En el marco del Feriado de la Diversidad Cultural, Cafayate se posicionó como el destino más elegido, registrando una ocupación hotelera del 80%. Sin embargo, a pesar de estas cifras positivas en determinadas localidades, el sector turístico continúa sin alcanzar una recuperación sostenida, según los informes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
En todo el país, alrededor de 1,4 millones de personas viajaron durante esta celebración, lo que representa una caída del 7,1% en comparación con la misma fecha el año anterior. El gasto total alcanzó los $228.479 millones, una disminución del 33,3% respecto al año 2023, cuando se vivió un feriado más extenso de cuatro días.
La disminución en el turismo de este año se atribuye en parte al acortamiento del feriado, así como a un tipo de cambio más desfavorable para los visitantes internacionales. A pesar de que muchos turistas decidieron viajar, lo hicieron con un enfoque más austero, priorizando actividades gratuitas y reduciendo su gasto en gastronomía. Esto generó una paradoja: aunque algunos destinos aseguraron altos niveles de ocupación hotelera, muchos restaurantes y confiterías presentaron un flujo de clientes mucho menor.
El gasto promedio por turista fue de $67.518 diarios, y la estadía media se situó en 2,4 días, en comparación con las 3,3 noches del año anterior. Entre las ciudades que atrajeron más turistas se encontraban Mar del Plata, Salta, y Bariloche, con una buena respuesta en localidades como Villa General Belgrano y Puerto Madryn.
Los datos resaltan que, en lo que va del año, se han registrado cinco fines de semana largos, con un total de 9,8 millones de turistas y un gasto acumulado de $1,6 billones. Sin embargo, en 2023, con un total de ocho fines de semana largos, más de 13,3 millones de personas habían viajado.
El informe también destaca la ocupación hotelera en otras provincias durante este fin de semana largo. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, la Costa Atlántica, liderada por Mar del Plata, alcanzó altos niveles de visitas. En la Ciudad de Buenos Aires, la ocupación promedió un 69%, generando un impacto económico de $20.000 millones.
En provincias como Córdoba, se registraron ocupaciones hoteleras notables, especialmente en La Cumbrecita con un 92%, mientras que en Chubut, Puerto Madryn alcanzó el 95%. Sin embargo, otras áreas como Santiago del Estero reportaron índices más bajos de ocupación, promediando un 40%.
Los datos demuestran un panorama complejo para el turismo en Argentina, donde, a pesar de algunos destinos con ocupaciones destacadas, el sector enfrenta desafíos significativos en medio de un entorno económico incierto y la necesidad de ajustar hábitos de consumo turístico.