No cabe ninguna duda de que el año en curso será de fuertes definiciones políticas. Los salteños deberemos asistir en cuatro oportunidades a las urnas para elegir representantes legislativos del ámbito nacional, provincial y municipal.

Mientras crece la actividad política a nivel provincial fruto de las elecciones para elegir primero senadores y diputados nacionales y luego senadores, diputados y concejales a nivel provincial y municipal, en la misma proporción se acrecientan las especulaciones por las posibles candidaturas.

En el caso de Cafayate se deberá elegir a nivel departamental y municipal un senador, un diputado y siete concejales.

Nuestro departamento presenta una característica muy particular y casi única respecto de lo que pasa en el resto de la provincia ya que aquí la representación legislativa provincial está en manos del radicalismo, la Municipalidad de Cafayate es gobernada por un renovador y el Partido Justicialista, de marcada mayoría en la provincia, cuenta con solo un miembro en el Concejo Deliberante.

Las fuerzas políticas que hasta acá se avizoran con más nitidez en el armado electoral departamental, son el Partido Renovador Salta, El Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical y el Partido de la Victoria.

El complicado entramado que tiene el oficialismo en la provincia no plantea un panorama claro ni fácil en el armado de candidaturas. El Frente que gobierna Salta contiene al PJ, PRS y al PV como principales fuerzas. Todos dijeron hasta aquí que en las elecciones para senadores y diputados nacionales estarán juntos, pero que en la instancia electoral de cargos provinciales (senadores, diputados y concejales) cada uno tendrá su propia lista. Esto en el lenguaje criollo suele traducirse como “juntos pero no entreveraos”.

En este sentido, el peronismo cafayateños ha generado hasta aquí los mayores movimientos políticos de cara a las elecciones. Varias reuniones y de diferentes características han juntado a distintos sectores internos del PJ local. Nada se ha definido en ellas, pero si han mostrado un ánimo generalizado por recuperar espacios perdidos, tampoco nadie ha declinado aspiraciones en pos de una unificación.

Hasta ahora se puede mencionar un solo nombre que abiertamente ha declarado que aspira a convertirse en el próximo senador de Cafayate: Ariel Barroso, pero no aclara concretamente si irá a internas dentro del PJ  o por algún sector del peronismo no oficialista, solo se sabe que será candidato a senador. Suele repetir la frase “Yo no voy a sacar los pies del plato” pero con tanta vajilla dando vueltas, nadie sabe a cual se refiere.

Tan asumida tiene Ariel Barroso su candidatura que se negó el mes pasado a participar en una reunión para conformar la Comisión de Acción Política del PJ de Cafayate. Mandó a decir que el “ya es candidato” por lo tanto no necesita participar de ese tipo de encuentros. Para ello había llegado a Cafayate, entre otros, el Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Manuel Santiago “el indio” Godoy, que en su discurso intentó insuflar ánimo a los peronistas cafayateños y los instó a recuperar para el peronismo los espacios perdidos. Con ese ánimo y fín criticó duramente a los renovadores, a quienes llegó a tratar de “golpìstas” e “hijos del Proceso”.

Los asistentes a la reunión se miraron sorprendidos, ya que se trata de los principales aliados del PJ y comparten el gobierno. El mismísimo vicegobernador de la gestión que Godoy defiende hasta límites indescriptibles, es el presidente de los renovadores.

Los presentes no entendieron el mensaje y preguntaron “¿entonces porqué el permanente apoyo y preferencia del gobierno del peronista Urtubey hacía el Intendente Renovador Almeda?”. Godoy no tuvo respuestas.

Luego de esa reunión, fueron varios los que le pidieron a Juan Esteban Ocampo que presente su candidatura a senador. El “pato” no confirmó nada y pidió dejar pasar un poco más de tiempo para definir esa posibilidad. Allí se tiró nombres para una posible lista de candidatos que acompañen a Ocampo: Fernando Pistán, Azucena Cisneros, Topín Marín aparecieron en la mesa de las posibilidades para llenar los casilleros de candidaturas, nada se confirmó y todo quedó para seguir hablando.

Un sector de la Juventud Peronista que tiene como referente a Daniel Chaile viene pidiendo espacios de participación y ya llevaron su voz a distintas reuniones. No quieren estar ausente en el momento de las decisiones y tienen sus propios nombres para posibles candidaturas.

Los sectores del peronismo son tan diversos como son diversas sus posiciones y nadie sabe hasta donde se puede encasillar a cada uno como oficialistas, críticos, urtubeicistas o romeristas y esto genera aún más incertidumbre.

El único concejal justicialista de Cafayate, Darío Mamaní se reúne permanentemente con algunos sectores que buscan tener un espacio en el entramado electoral. Aspira a convertirse en referente de un sector del peronismo. Entre los asistentes a esas reuniones suele estar el exintendente y exsenador Ricardo “el topo” Strizich.

Nadie sabe hasta ahora que pasará con los candidatos del Partido de la Victoria, que si bien se dicen peronistas, prefieren que los llamen kirchneristas. En este sentido Germán Voss se reunió con algunos sectores del peronismo para intentar llegar a un acuerdo y sumar esfuerzos. Se llegó a especular con la posibilidad de que Voss pueda ser candidato a diputado en la lista que lleve a Barroso como senador. En esta época de neblina política, nadie salió a desmentir ni aclarar nada al respecto.

Si bien las conversaciones y las especulaciones son incesantes, todos los peronistas saben que las definiciones tendrán mucho que ver con el resultado de la elección de senadores y diputados nacionales. A ese comicio, muchos se quedarán a verlo desde los balcones. Todo hace prever una dura pelea política por el poder peronista. La batalla tendrá por un lado a Juan Carlos Romero y por el otro a Urtubey, quizás representado en su hermano Rodolfo. Ese escenario electoral puede definir el futuro del peronismo Cafayateño.