Cuando se cumple el quinto día del paro de chóferes del servicio de larga distancia en el transporte de pasajeros, Cafayate sigue sin tener servicios de ninguna de las tres empresas que operan en nuestra ciudad. Flecha Bus, El Indio y la empresa Aconquija no han realizado ningún viaje desde el inicio del conflicto.
La situación ha generado un sinnúmero de inconvenientes de distinta índole, ya que hay mucha gente que se niega a viajar en los servicios de remises por la falta de los seguros obligatorios en mucho de ellos. También se está denunciando abuso y especulación con los precios por parte de estos servicios, quienes de pronto y ante la paralización del servicio en ómnibus, aumentaron la tarifa que habitualmente cobran.
El malestar ha crecido en las últimas horas y una importante cantidad de cafayateños han perdido turnos médicos en la capital provincial o ha retrasado trámites.
Entre otros inconvenientes es importante destacar el malestar de los turistas que han quedado varados en nuestra ciudad a los que se les ha alterado el diagrama de viaje que incluso a muchos de ellos les ha hecho perder reservas en hoteles o viajes en avión programados con antelación. El turismo extranjero fundamentalmente ha sido muy afectado ya que se niegan a viajar en los remises por la informalidad del servicio.
A nivel nacional
El paro de la UTA llegó a su quinto día consecutivo y el cruce de declaraciones entre representantes del gremio y funcionarios del gobierno nacional, al que se sumaron las sanciones de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) a las empresas que desde el jueves pasado no brindan el servicio, agudizaron un conflicto que afecta a más de 100.000 pasajeros en todo el país.
Ayer, en una jornada repleta de críticas y acusaciones, los choferes decidieron mantener su reclamo salarial, los empresarios insistieron en considerar «inviable» el aumento del 23% decretado por la administración federal, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, denunció una supuesta «presión» al Gobierno y se preguntó «a qué responde este paro ahora». Mientras tanto, usuarios del servicio en distintos puntos del país siguen sin viajar.
La iniciativa gubernamental de conceder el aumento del 23% que reclamaban los trabajadores avivó la disputa entre los choferes y la Casa Rosada, ya que los dirigentes de la UTA subrayaron que los empresarios reunidos en la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) no pueden pagar solos ese incremento salarial. «No pueden pretender que el empresario pierda plata», señaló Roberto Fernández, secretario general de la UTA, quien agregó: «No estamos en contra del Gobierno, pero al sector empresario lo voy a defender porque me da trabajo. El aumento está bien siempre y cuando los demás lo acepten, porque si no el sector empresario lo va a recurrir al día siguiente. No discuto la resolución, pero tiene que estar compartida».
Tanto las empresas como el sindicato denunciaron que no habían sido notificados del aumento decidido por el Gobierno, lo que generó nuevos recelos entre unos y otros. «Las autoridades del Gobierno parecen reírse de todos. Da vergüenza ajena que hablen de una resolución y que aquellos que deben estar en la resolución, como el gremio y el sector empresario, no sean notificados», señaló Fernández. En ese sentido, el ministro Tomada retrucó: «Vergüenza ajena da la intransigencia de la UTA, en acuerdo con los empresarios», y calificó a la huelga de «paro con lock out patronal», en una reafirmación de las declaraciones realizadas ayer por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
«Está claro que la UTA está de acuerdo con el sector empresario y que existe una presión patronal y sindical para volver al sistema de subsidios -señaló Tomada, según consigna la agencia Télam-. Esta situación permite que los empresarios se escuden en el paro y no otorguen el incremento de salarios. Además, así pueden presionar al Gobierno para que vuelvan los subsidios. ¿A qué se debe este paro ahora si la UTA ya tiene el aumento? Lo único que parece es que el gremio hace un doble juego, es decir, un paro sostenido en un lock out empresario».
El ministro Randazzo se manifestó en la misma línea. «No quiero pensar que hay complicidad entre empresarios y algunos dirigentes sindicales para volver al sistema de subsidios. Pero si el paro sigue, hay complicidad», acusó.
Por su parte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) aplicó sanciones a 130 empresas que durante cinco días no ofrecieron el servicio de transporte de larga distancia. «Es evidente, como dijo el ministro Randazzo, que ya estamos ante un lock out patronal, y así lo consideraremos al sustanciar las actas», dijo Ariel Franetovich, director de la CNRT. Y agregó: «Habrá que revisar los permisos y, a la hora de regularizarlos, pensar en otro sistema que limite la concentración y que excluya a quienes tengan este tipo de conductas». En la terminal porteña de Retiro, 130 empresas fueron multadas «por incumplimiento de servicios y no atención a los usuarios y boletería cerrada».
Ante este panorama, el usuario del servicio de transporte de larga distancia no sabe cuándo ni cómo podrá volver a viajar. Como un primer acercamiento a una posible solución, el gremialista Fernández llamó al diálogo entre todos los actores del conflicto. «Las partes tienen que sentarse a conversar porque se debe saber el costo que tienen los empresarios para conocer si ganan o pierden. Para achicar ese gasto, una posibilidad sería bajar los impuestos para las llantas, que son importadas y muy caras. Otra sería que el Estado asuma el 50% del costo de los pasajes para los discapacitados.»
Ana Laura Costilla liked this on Facebook.
Perdonen… pero alguien me podría decir cuánto guita pretenden ganar estas personas por estar sentadas y apretar el ascelerador?
Cuánto ganan ahora?
Cuánto pretenden ganar?
Que lo digan…
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