Juventud Antoniana le ganó 4 a 1 en un partido en el que el equipo salteño mostró su mejor performance futbolística y el Lobo entrerriano ya no está solo en la punta.
Promediando el primer tiempo, Rodrigo Sánchez se sacó la mufa y elevándose en el área tras un centro de Luciano Córdoba por izquierda, de cabeza puso en ventaja al Santo. Y luego, un tiro de esquina ejecutado por el propio Córdoba fue aprovechado por la figura del partido Ezequiel Palacio -que no hizo extrañar ni un poquito a Gabriel Zuvinikar-, y de cabeza también se la mandó a guardar al arquero Orcellet.
Previamente, a Sánchez le habían anulado un gol por una dudosa posición adelantada, en uno de los fallos arbitrales que fueron recurrentes y discutidos en el partido, al punto que en el segundo tiempo, se fue expulsado el ayudante de campo Beto Boggio por reclamar un claro penal del golero visitante a Sánchez no cobrado por Mario Ejarque.
Y en ese lapso entre que Juventud protestó y un plateísta arrojó una botella al técnico Hilario Bravi, quedando demorado el partido unos minutos, fue que Gimnasia, ya con uno menos en cancha, aprovechó para descontar y hacer daño, quitándole el invicto a la valla antoniana, luego de un perfecto gol de tiro libre de Sergio Sagarzazu.
Sin embargo, Domínguez y Litre, con ayuda de Silveira, se encargaron de cerrar la goleada y paliza de Juventud al puntero.
Fuente: Nuevo Diario