El 11 de noviembre de 1863 se elevó el primitivo partido de Cafayate a la jerarquía de Departamento, siendo su primer Intendente Don Sigifredo Brachieri. Hoy una calle de nuestra ciudad recuerda su nombre.
La fecha fue incluida en la Carta Orgánica Municipal entre las consideradas significativas en la historia de Cafayate de acuerdo a lo establecido en el artículo 8 de esa norma.
La ley fue sancionada el 11 de noviembre de 1863 por lo que en aquel entonces se denominaba la Representación General de la Provincia (hoy Legislatura), pero días después, el 14 de noviembre, el gobernador Juan N. Uriburu, recién promulgó la norma que además, disponía la división del nuevo departamento en cuatro partidos: Lorohuasi, Yacochuya, Tolombón y Conchas.
Un mes antes, la autoridad eclesiástica había erigido el Curato de Cafayate.
Según el genealogista de origen cafayateño, Leandro Plaza Navamuel, “La fundación de Cafayate es una de las más curiosas e interesantes, en particular por lo que tiene la disposición de la donación de las tierras para tales fines”.
Existe una polémica sobre el verdadero origen de Cafayate. Plaza Navamuel ha publicado un escrito sobre su controvertida fundación, y explica que, para entender un poco más el principio de este pueblo es necesario arrancar desde los estudios genealógicos, y sostiene que: “No podemos hablar de Cafayate o de Doña Josefa Antonia Frías, quien donó su propiedad para la creación del pueblo, sin profundizar en sus orígenes y saber de buena tinta por que estas extensas propiedades llegan a sus manos, como así la voluntad de enajenar parte de sus predios para la fundación de dos iglesias (Cafayate y San Carlos) y un pueblo alrededor de una de ellas”.
Luego de la muerte de Don Nicolás Ignacio de Aramburú y Lisperguer (alcalde de Salta en 1768), su viuda, Doña Josefa Frías y Escobar Castellanos, hija de Don Tomás Manuel Frías Quejana y de Doña Rosa Valeriana de Escobar Castellanos y Moreno Maldonado, quedó dueña del feudo de su marido que comprendía la región de Animaná, Cafayate y Tolombón.
“Fue Doña Josefa, una importante benefactora para con la iglesia y los desamparados. Entre otros legados, se tienen constancias de su donación de los terrenos para la fundación de las iglesias de Cafayate y de San Carlos” cuenta el libro “Génesis de la Vitivinicultura en Cafayate”, de Leandro Plaza, y agrega que: “… efectivamente existe el documento de la escritura de donación a la Virgen del Rosario” sosteniendo que también existen papeles probatorios que señalan a su hijo Don Manuel Fernando de Aramburú, representando a su madre y a pedido de ésta, la efectiva donación de la propiedad para la fundación del pueblo de Cafayate.
Esta donación fue aceptada, por el Gobierno de Salta, siendo su titular don José Ignacio de Gorriti, el 4 de noviembre de 1828. Pero el pueblo realmente se fundó el 26 de octubre de 1840, al concretarse la demarcación por parte de Don Rosendo de Frías, sobrino de Doña Josefa. Y, como sostiene el libro de Plaza Navamuel: “En 1840 es la fecha que debe considerarse la fundación de Cafayate, más no debemos dejar de lado que la idea ya venía elaborándose desde 1828, (…) y a Doña Josefa Frías de Aramburú debe considerársela como la única y legitima fundadora del pueblo”.
Varios años más tarde, la localidad se desvinculó totalmente de San Carlos, a cuya jurisdicción pertenecía. Y así, Cafayate fue elevado al rango de Departamento, pasando a ser Capital del Departamento del mismo nombre, por ley provincial del 14 de noviembre de 1863 suscripta por el Gobernador Juan N. Uriburu y su asistente Genaro Feijoo. A su vez, se dividió en cuatro partidos: Lorohuasi, Yacochuya, Tolombón y Las Conchas.
Su primera parroquia, que pertenecía a San Carlos, según los escritos de Plaza Navamuel, comenzó a construirse en 1808 y “… fue inaugurada por el cura Don Félix Ignacio Delgado el 14 de febrero de 1819 (…) pero como no subsistió, el presbítero Julián Toscano emprendió, en 1890, la tarea de la construcción de un nuevo templo”.
Se construyó así la actual Iglesia Catedral, de estilo postcolonial con influencia de la arquitectura italiana, luego de cinco largos años de duro trabajo. La iglesia fue inaugurada y consagrada el 4 de enero de 1895 por el Excmo. Sr. obispo de Salta monseñor Pablo Padilla y Bárcena. Y, en la actualidad, es sede del Obispo de la Prelatura de Cafayate. “Es una de las tres que existen en América Latina con cinco naves en su interior, formada por los cinco tramos del ancho total de la fachada, siendo uno de los atractivos turísticos más admirados”, afirma el libro del historiador Plaza Navamuel.
Las nueve manzanas cafayateñas originales se extendieron y desde fines del siglo XIX ya contaba con una población de 5000 habitantes, y su crecimiento ha continuado hasta la actualidad. El último censo realizado en el 2010 determinó una población de 14.582 habitantes