En la tarde de ayer uno de los acusados por el crimen de las turistas francesas, Daniel Vilte Laxi, fue apuñalado en varias partes del cuerpo por un interno de la cárcel de villa Las Rosas, donde se encuentra detenido.
Poco después de las 18.30, en el interior del penal, cuando se realizaba el recuento de reclusos, un interno identificado como Hugo Alberto Valdiviezo Aleman lo atacó por la espalda, hiriéndolo en el brazo izquierdo, en el tórax y en el rostro, tras lo cual fue derivado hacia la enfermería del penal de villa Las Rosas, donde según se informó intentaron suturar las heridas.
Sin embargo, la gravedad de las lesiones hizo que el personal del Servicio Penitenciario Provincial derivara a Vilte Laxi hacia el hospital San Bernardo, donde hasta le medianoche de ayer permanecía en observación después de haber sido asistido por profesionales médicos.
La noticia del ataque contra uno de los principales imputados por la muerte de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni repercutió en los medios después que El Tribuno la subiera a su sitio digital. Esto fue luego confirmado por el abogado defensor de Vilte Laxi, Marcelo Arancibia, desde la guardia del hospital público. La mecánica y los móviles del atentado no fueron suministrados oficialmente por el Servicio Penitenciario.
Por su parte, Arancibia dijo que, dependiendo de la salud del imputado, el juicio podría ingresar a un cuarto intermedio.
“No se trata de un preso común”
Marcelo Arancibia le dijo anoche a El Tribuno que todo indica que las dos puñaladas que recibió su cliente buscaban matarlo. “Las heridas no son tan graves porque Dios es grande. Si le pasaba algo, seguro, iba a haber un sobreseimiento por muerte”, dijo Arancibia con ironía.
El defensor aseguró que siempre pidieron que se lo cuide a Vilte: “El no es un preso común”. Luego agregó: “Esta causa está en la mira de todo el mundo y no pueden estar inseguros los acusados”, reflexionó.
El letrado relató que recibió llamados desde Francia y Buenos Aires en los que sus interlocutores le decían que no podían creer que Vilte no estuviera aislado. “Si le pasaba algo, qué le íbamos a decir a la familia Bouvier”, señaló, y agregó: “No es saludable para la Provincia que tengamos que decir que en las cárceles no hay seguridad”.
En otro tramo de sus declaraciones dijo que cuando fue a ver a su cliente en la guardia del San Bernardo éste le contó llorando que lo atacaron por la espalda, y que si no hubiera visto cuando el interno alzaba la mano para apuñalarlo otra habría sido su suerte.
“Está quebrado, en más de dos años Vilte Laxi soportó de todo, siendo inocente, pero este acto lo desmoronó psicológicamente”, dijo.
Arancibia cargó contra el Servicio Penitenciario al afirmar que cuando ingresó al hospital le dieron solo cinco minutos para hablar con su cliente. “Ahora controlan, pero a mi cliente casi me lo devuelven muerto”, afirmó el abogado defensor.