Así lo resolvió la Asamblea Provincial. La huelga alcanzará primero a maestros de escuelas primarias, y el jueves, se sumarían los profesores secundarios.
Docentes Unidos de Salta (DUS) no volverá a clases este lunes. Así lo definió el sector que anoche reunió a unos 300 trabajadores de la educación en asamblea provincial.
Desde el lunes adherirían a la huelga solo los maestros de escuelas primarias, y el jueves, se sumarían los profesores secundarios. Es que entre el lunes y el miércoles (21, 22 y 23) estos tomarán exámenes a los alumnos que adeudan materias, pero en adhesión a la medida de fuerza no firmarán las planillas de asistencia.
Si bien la huelga aprobada es por tiempo indeterminado, la misma será puesta nuevamente a consideración el sábado 26 en otra asamblea provincial, en la ciudad.
A pesar del frío, ayer, los delegados docentes llegaron a la Capital desde distintos puntos de la provincia. Tras varias horas de exposiciones, además, decidieron realizar medidas contundentes este jueves, sin mencionar cuáles serían ni dónde se las realizaría.
Por la mañana, también unos 300 Docentes Unidos marcharon por las calles céntricas de la ciudad de Salta. Luego, entre las 16 y las 21, el centro vecinal de barrio 25 de Mayo, ubicado en Corrientes y Ayacucho, fue el lugar de encuentro de la asamblea.
Samuel Huerga, delegado de Orán y miembro de la mesa de conducción de la asamblea, destacó: «Colegas son logros de esta asamblea el aguinaldo, la reducción de la carga horaria y ahora la modificación del estatuto docente. Aunque el Gobierno no lo reconozca DUS le está marcando la agenda». Los fuertes aplausos asintieron.
Sin embargo, de una u otra manera, distintos oradores admitieron que «falta trabajar sobre el paro» en referencia a la merma notable de participantes en comparación con las multitudinarias convocatorias de abril y los primeros días de mayo.
Al final del encuentro, algunos pocos se reunieron por zonas para definir otras actividades de lucha de la semana, como los bocinazos en semáforos estratégicos.
DUS insiste con una suba de emergencia al básico debido a que consideran que la inflación ya dejó sin efecto los aumentos conseguidos y el pago del retroactivo del medio aguinaldo de junio, entre una serie de reivindicaciones laborales.
Cabe recordar que Docentes Unidos de Salta está conformado por disidentes de la ADP, el gremio DASa, las organizaciones de izquierda Tribuna Docente, Alternativa Docente, Fuente Alba e independientes.
Reclaman $5.500 de básico, el retroactivo del aguinaldo de junio y el aumento extraordinario por los niveles de inflación.
Si no hay buena paga, ¿para que seguir brindando el servicio? Fatiga, vos te quejas de la inflación que come los sueldos de los trabajadores, ¿qué problema hay en que los maestros hagan paro? El problema no es de los maestros, es de los gobiernos provinciales que necesitan actualizar los salarios de sus trabajadores. Lamentablemente, este tipo de conflicto se ve muy distinto de otros ya que este impacta directamente en la sociedad y SENTIMOS que Uy los chicos pierden clase, pero en realidad es un conflicto igual que cualquier otro de la misma índole: trabajadores reclamando por sus derechos.
Por cómo escribís veo que no te importa la gente y sólo te gusta criticar y tirar palos para cualquier lado sin ni siquiera intentar comprender bien el fondo de la cuestión.
No tenés empatía.
Harto de estos «maestros» que demuestran un total desinterés por los alumnos. Muchos padecemos las consecuencias de la inflación y aun así seguimos poniendo el pecho por lo que entendemos es mas importante. Hace años que la educación viene en decadencia y ellos son uno de los resortes responsables de esa decadencia. Igual que los maestros de la secundaria. Ojala les pagaran proporcional a lo que producen y ahí se darían cuenta que no están produciendo nada. Y entonces allí se preocuparían por dar una mejor educación. Y recién tendrían el derecho a exigir mejor sueldo. Nadie paga primero un servicio y después lo recibe. Primero se recibe el buen servicio y después se exige la paga. Y los niños y el pueblo todavía esperan un buen «servicio» en educación.