La situación parece haber llegado al límite de la paciencia de los vecinos de La Banda de Arriba. Tras años de promesas incumplidas decidieron salir a reclamar soluciones con una marcha.

Un vecino de La Banda de Arriba muestra en una bolella la calidad del agua que tienen en sus casas

La falta de agua potable en esa zona es un problema de larga data, pero se agravó en los últimos años por varias razones. La más importante es el crecimiento de la población en el lugar por la expansión demográfica natural y por la radicación de nuevas familias fruto de lotéos realizados en el lugar. Esto trajo aparejado el aumento de la demanda del servicio por lógicas razones.

En el lugar existe una planta potabilizadora que no da abasto para cubrir las necesidades del lugar, pero además las autoridades no realizan el mantenimiento correspondiente lo que llevó a que en la práctica quede inutilizada por el sedimento de barro fruto del arrastre de las lluvias.

En situaciones críticas el municipio asiste con tanques de agua a los vecinos, pero en el último tiempo esto tampoco fue eficiente y la carencia se hizo insoportable para los vecinos.

Todo esto viene acompañado de una promesa de construcción de un pozo que tanto el actual intendente Fernando Almeda como el gobierno de Urtubey incumplieron sistemáticamente.

Radiocafayate.com habló con algunos vecinos de La Banda de Arriba el último viernes y manifestaron muy molestos. Uno de ellos, antiguo habitante de la zona dijo “la construcción del pozo es un verso que vienen hacer antes de cada elección. Nos tomaron por tontos porque mandaron gente a cavar con pala y pico para hacernos creer que estaban trabajando en eso, imagínense! Aquí es todo piedra¡ por eso estamos cansados y ahora queremos soluciones y no versos”.

Otra vecina de La Banda de Arriba manifestó a este medio que la situación lleva años «No queremos compromisos. Pedimos que las obras se hagan urgentemente, en el menor plazo que se pueda. En el mejor de los casos tenemos dos horas de agua por día y es indignante”.

Entre los testimonios recogidos por radiocafayate.com  nos encontramos con el de una vecina que nos dijo “yo cuido a dos abuelitos y tengo que cambiarle los pañales e higienizarlos. Pero como sale el agua no los puedo ni lavar. Tampoco sirve para lavar ropa cocinar ni siquiera para las plantas”.

Ante esta situación, el viernes por la mañana los vecinos de La Banda de Arriba se reunieron en la pasarela  que atraviesa el Río Chuscha y marcharon por la Costanera hasta la Avenida Güemes por donde tomaron hasta llegar a la Municipalidad de Cafayate para hacer escuchar sus reclamos.

Allí pidieron soluciones urgentes, la declaración de emergencia hídrica para esa zona de Cafayate y la restitución de dinero aportado por vecinos del lugar para atender situaciones críticas.

En la Municipalidad los vecinos fueron atendidos primero por la secretaria de gobierno, Emilia Camacho y por René Condorí en el salón de conferencias.

Allí se sumó también el secretario de obras públicas, Ignacio Carón, quienes escucharon de parte de los vecinos de La Banda de Arriba el reclamo de soluciones a la crítica situación del agua potable.

También estuvieron en el lugar algunos concejales a quienes les pidieron  la elaboración urgente de un proyecto declarando a la Banda de Arriba en situación de emergencia hídrica.

Los funcionarios quedaron sorprendidos cuando los manifestantes pusieron enfrente de ellos un vaso con el agua totalmente turbia extraída de una casa  para mostrarles lo que padecen con la situación. Lo mismo pasó con otros vecinos que en botellas mostraban en las puertas de la municipalidad la calidad del agua que reciben.

El vaso de agua que llevaron los vecinos sorprendió a todos los presentes por la turbiedad

Los manifestantes reclamaron que tanto el Intendente Almeda como el gobernador Urtubey tomen cartas en el asunto para que se deje de prometer y se ejecute la obra del pozo.

Los manifestantes pusieron una botella con el agua de La Banda de Arriba para que la vieran quienes pasaban por el lugar

También pidieron que se reintegren los fondos aportados por los vecinos de sus bolsillos para la compra de insumos que se utilizaron en el acondicionamiento de la planta potabilizadora, algo que se hizo por iniciativa de los propios vecinos, para tener, por lo menos, una hora de agua por día.