Sin que se hayan acallado aún los ecos de las elecciones provinciales del 17 de mayo pasado, cada sector político de nuestra provincia se alista para una nueva instancia electoral.
Esta vez será con voto de papel, como en todo el país. Los tiempos electorales nacionales han comenzado a correr y no solo se elegirá al próximo presidente, sino que cada provincia renovará bancas para la Cámara de Diputados de la Nación.
El cronograma nacional marca que el 10 de junio finalizará el plazo para solicitar reconocimiento de alianzas transitorias y confederaciones para participar en los comicios y que el 20 de junio (cincuenta días antes de las PASO vence el plazo para la presentación de listas de precandidatos ante las juntas electorales partidarias.
Con un escenario político más cercano a la diáspora respecto de lo que fueron las alianzas y acuerdos para las provinciales, una lluvia de nombres de aspirantes a las bancas en disputa, cae sobre nuestra provincia.
Salta deberá elegir en esta oportunidad cuatro diputados nacionales ya que terminan sus mandatos Bernardo Biella (UDESO); Susana Canela (FPV); Pablo Kosiner (FPV) y José Vilariño (FPV). Tres de ellos buscarán renovar sus mandatos.
Vertientes kirchneristas
En el oficialismo provincial se estima que primará la verticalidad propia del peronismo a la hora de la decisión y será el dedo de Urtubey el que conformé la lista que presentará el PJ. En este partido está prácticamente asumido que la nómina de candidatos a diputados nacionales estará encabezada por Pablo Kosiner, a quien ya se le empiezan a asignar espacios de exposición pública, como ocurrió en Río Piedras recientemente en donde se le otorgó la presidencia del Congreso del PJ, o la aparición de su imagen en la vía pública en la cartelería usada habitualmente por el gobierno de la provincia. La reelección de Kosiner es lo único seguro hasta ahora en este sector. Cercanos al gobernador dicen que el resto de la lista ya está definida en la cabeza del mandatario y que no saldrá de allí hasta cerca de la fecha de la presentación. Los rumores palaciegos del poder salteño colocan en esa lista al actual ministro de finanzas, Carlos Parodi y a la ministra de justicia, Pamela Calletti. Esta última, con un alto nivel de desconocimiento ante el electorado salteño, apareció ante cuanta cámara estaba presente en los festejos del triunfo de Urtubey, lo que hizo suponer que esa acción no fue casual y estaba decidida por los mandos partidarios destinada a que los salteños comiencen a familiarizarse con el nombre y con su imagen.
Dentro del oficialismo también, se descuenta que el Partido de la Victoria recobrará su autonomía y llevará su propia lista de candidatos encabezados por José Antonio Vilariño. Esto responde a la estrategia de posibilitar la llegada de diputados nacionales K por vertientes distintas. Los resultados de las últimas elecciones permitieron “contar los porotos” del PV y con estos se muestran más que optimistas para la tarea de mantener a Vilariño sentado en el Congreso Nacional.
UCR-PRO
En la vereda opositora las cosas no están definidas aún pero su vislumbran los posibles candidatos. Miguel Nanni al influjo de la recuperación de la UCR y con la inercia de la campaña a comenzado a caminar el armado de la candidatura dentro del espacio que llevará en la boleta a Mauricio Macri acompañado del radicalismo. Pero si bien la performance del 17 de mayo lo dejó bien posicionado, deberá atender el armado de la sociedad política, ya que el PRO reivindica para sí el primer lugar por ser en Salta “los dueños del candidato presidencial” y allí se anotan Juan Collado y algunos referentes del PPS, estos envalentonados por los resultados de la capital y convencidos de haber sido el núcleo convocante de ellos.
Pero la vereda opositora radical-macrista tiene a otro competidor en la gatera: Bernardo Biella. El actual diputado nacional aspira a renovar la banca y está dispuesto a ir a las PASO con su candidatura para lo que ya comenzó a recorrer la provincia anunciando su decisión de pelear por el escaño. Asienta su decisión en el respaldo que dice tener de algunos sectores radicales, en el nivel de conocimiento del que goza en la provincia y en lo que él considera una labor parlamentaria fructífera.
Massismo
En este sector convergen varios espacios que no necesariamente están sumados como para convertirse en uno solo. Tras las elecciones provinciales comenzó a vislumbrarse una diferenciación clara de cada uno de ellos.
El olmedismo por ejemplo, que regresaría a su condición de tal, fue el primero en anunciar que Salta Somos Todos tendrá su lista de candidatos y que su creador, Alfredo Olmedo, estará a la cabeza.
Lo que hasta hace pocas semanas se resumía como “romerismo” parece sufrir una suerte de atomización a la hora de evaluar posibles candidaturas a diputados nacionales. Hay quienes sostienen que no puede haber romerismo sin un Romero y por ello es que ya se evalúan (algunos hablan hasta de una disputa familiar) los nombres de Betina Romero y de Juan Esteban Romero, ambos hijos del actual senador nacional. En el primer caso (Betina), la miden como la ocupante ideal del lugar asignado por cupo femenino detrás de Olmedo. Esto no ocurre con su hermano Juan Esteban, quien debería ocupar el tercer lugar, casi en calidad de candidato “testimonial”. Para lograr ser diputado nacional, éste debe encabezar la lista lo que lo pone en directa disputa con el hombre de la campera amarilla. En este espacio consideran ahora fundamental el apoyo que pueda brindar Gustavo Sáenz, convertido en el gran elector de la Capital, tras los comicios del 17 de mayo.
PO
El Partido Obrero parece tener hasta aquí el panorama un poco más claro en cuanto al armado de la lista. Sin mayores discusiones internas, todo parece encaminarse a consagrar como cabeza de lista a Claudio del Plá. Los principales dirigentes hacen sumas y restas y sostienen que con los números de las elecciones provinciales, mas el acrecentamiento que habitualmente tienen en elecciones legislativas, los números alcanzan para sumar otra banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
La carrera comenzó, las especulaciones abundan y las intrigas se cuelan por las rendijas de cada partido. Los armadores deberán atender en esta oportunidad no solo lo provincial, sino monitorear cada paso que den los principales candidatos a presidentes, pues de ello depende también el futuro de los aspirantes a las cuatro bancas que se renuevan en la Cámara de Diputados de la Nación.