El 20 de junio de 1820 moría en Buenos Aires Manuel Belgrano en la pobreza extrema, asolado por la guerra civil. Además de ser el creador de la bandera, fue uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social, entre otras muchas cosas.
Las ideas innovadoras de Belgrano quedarán reflejadas en sus informes anuales del Consulado. Hemos elegido para recordarlo en esta fecha una de sus preocupaciones centrales en materia económica: el fomento de la agricultura y de la industria.
Belgrano desconfiaba de la riqueza fácil que prometía la ganadería porque daba trabajo a muy poca gente, no desarrollaba la inventiva, desalentaba el crecimiento de la población y concentraba la riqueza en pocas manos. Su obsesión era el fomento de la agricultura y la industria.
El secretario del Consulado proponía proteger mediante la subvención las artesanías e industrias locales. Consideraba que “la importación de mercancías que impiden el consumo de las del país o que perjudican al progreso de sus manufacturas, lleva tras sí necesariamente la ruina de una nación”. En Memoria al Consulado 1802 presentó todo un alegato industrialista: “Todas las naciones cultas se esmeran en que sus materias primas no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no sólo darles nueva forma, sino aun atraer las del extranjero para ejecutar lo mismo. Y después venderlas”. Y más tarde insistiría: “Ni la agricultura ni el comercio serían casi en ningún caso suficientes a establecer la felicidad de un pueblo si no entrase a su socorro la oficiosa industria”.
Las ideas innovadoras de Belgrano encontraron la firme oposición de los miembros del Consulado, quienes eran a su juicio “todos comerciantes españoles, exceptuando uno que otro, que nada sabían más que su comercio monopolista, a saber: comprar por cuatro para vender con toda seguridad a ocho”.
En un artículo aparecido en el Correo de Comercio, Belgrano destacaba la imperiosa necesidad de formar un sólido mercado interno, necesario para una distribución equitativa de la riqueza: “El amor a la patria y nuestras obligaciones exigen de nosotros que dirijamos nuestros cuidados y erogaciones a los objetos importantes de la agricultura e industria por medio del comercio interno para enriquecerse, enriqueciendo a la patria porque mal puede ésta salir del estado de miseria si no se da valor a los objetos de cambio… Sólo el comercio interno es capaz de proporcionar ese valor a los predichos objetos, aumentando los capitales y con ellos el fondo de la Nación porque buscando y facilitando los medios de darles consumo, los mantiene en un precio ventajoso, tanto para el creado como para el consumidor, de lo que resulta el aumento de los trabajos útiles, en seguida la abundancia, la comodidad y la población como una consecuencia forzosa”.
Belgrano se había formado en el Colegio de San Carlos y luego en las Universidades de Salamanca y Valladolid, en España. En 1794, asumió como primer secretario del recientemente creado Consulado, desde donde se propuso fomentar la educación. Creó Escuelas de Dibujo, de Matemáticas y Náutica. Se incorporó a las milicias criollas para defender la ciudad durante las invasiones inglesas y fue uno de los más fervorosos defensores de la causa patriota durante la Revolución de Mayo. Fue vocal de la Primera Junta de Gobierno, encabezó la expedición al Paraguay, durante la cual creó la bandera, el 27 de febrero de 1812. En el Norte encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán, Salta y Las Piedras. Luego vendrían las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma y su retiro del ejército del Norte. En 1816 participó activamente en el Congreso de Tucumán.
Sus incansables preocupaciones abarcaron desde la enseñanza estatal gratuita y obligatoria, hasta la reforma agraria. Infatigable ante los obstáculos encontrados a su paso diría: “Mi ánimo se abatió, y conocí que nada se haría a favor de las provincias por unos hombres que por sus intereses particulares posponían el bien común. Sin embargo, (…) me propuse echar las semillas que algún día fuesen capaces de dar frutos”.
Cronología (1770-1820)
1770: 3 de junio, nace en Buenos Aires Manuel Belgrano.
1776: Carlos III crea el Virreinato del Río de la Plata y designa a Pedro de Ceballos como primer virrey. Tiene lugar la Independencia de los EE.UU. En Inglaterra, comienza la Revolución Industrial.
1777: Juan José Vértiz reemplaza a Ceballos como virrey.
1783: Manuel Belgrano inicia sus estudios en el Real Colegio de San Carlos.
1786: Se traslada a España junto a su hermano Francisco. Ingresa a la Universidad de Salamanca en la carrera de Derecho.
1789: Belgrano recibe el diploma de Bachiller en Leyes de la Universidad de Valladolid. El 14 de julio, comienza la Revolución Francesa. Los comerciantes porteños piden por carta a la corona que impida el ingreso de productos importados.
1790: Es designado presidente de la Academia de Derecho Romano, Política Forense y Economía Política de la Universidad de Salamanca.
1793: En Francia, el rey Luis XVI es ejecutado en la guillotina.
1794: Traduce al español las Máximas generales del gobierno económico de un reino agricultor, de François Quesnay. Regresa a Buenos Aires y asume la secretaría del Consulado, creado por Real Cedula de Carlos IV el 30 de enero.
1795: Presenta su primera Memoria anual en el Consulado. Se inicia en la ciudad de Córdoba la enseñanza del Derecho.
1796: Solicita y obtiene el nombramiento de su primo Juan José Castelli como su suplente durante sus licencias y ausencias.
1797: Es designado por el Virrey Melo como Capitán de las Milicias. Según los datos recogidos por Félix de Azara, los 180 mil habitantes de la gobernación de Buenos Aires, están distribuidos así: 72 mil en la Capital y los alrededores; 31 mil en la Banda Oriental y 75.000 en el Litoral.
1799: Crea la Escuela de Náutica y la de Dibujo. En Francia, Napoleón llega al poder tras un golpe de estado conocido como el 18 Brumario.
1801: Asume el virrey Joaquín del Pino. Aparece el primer número del Telégrafo Mercantil, Rural, Político Económico e Historiográfico del Río de la Plata, dirigido por Francisco Cabello. El periódico cuenta entre sus principales impulsores y columnistas a Manuel Belgrano.
1802: Gracias al impulso de Hipólito Vieytes y Manuel Belgrano aparece otro periódico político en Buenos Aires: el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio.»
1804: Asume el virrey Sobremonte. Napoleón es coronado emperador. Triunfa en Haití la revolución encabezada por esclavos y se proclama la independencia.
1806: Primera invasión inglesa al Río de la Plata comandada por William Carr Beresford. Belgrano participa activamente en la defensa. Tras la ocupación de Buenos Aires por las tropas británicas, se retira a la Banda Oriental para no jurar obediencia a los invasores.
1807: Segunda invasión inglesa por tropas al mando de John Whitelocke. Tras la reconquista, es destituido el Virrey Sobremonte y reemplazado por Santiago Liniers, aclamado por la voluntad popular y confirmado en el cargo por ordenanza real. Las tropas francesas invaden Portugal. La casa reinante portuguesa, los Braganza, se trasladan a Brasil.
1808: Napoleón invade España, hace abdicar a Carlos IV y a Fernando VII y nombra rey a su hermano, José Bonaparte. En el Río de la Plata, crecen los enfrentamientos entre Liniers, acusado por los españoles de ser un espía de Napoleón, y el gobernador de Montevideo, Javier de Elío.
1809: En Buenos Aires, se produce un motín para derrocar a Liniers encabezado por el comerciante español Martín de Álzaga. Belgrano, junto a otros criollos apoya a Liniers y logra la derrota de los españoles. La Junta de Sevilla decide reemplazar a Liniers por un nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros. Mariano Moreno, con la ayuda de Belgrano, publica la Representación de los hacendados, solicitando la libertad de comercio. Sublevaciones de Chuquisaca y La Paz. Cisneros decreta la libertad de comercio.
1810: Belgrano deja su cargo de secretario del Consulado. 25 de mayo: Primera Junta de Gobierno. Belgrano es nombrado vocal, pero el 22 de septiembre deberá dejar el cargo para asumir el mando de la expedición al Paraguay con el grado de General en Jefe.
1811: El 19 de enero es derrotado en Paraguarí y Tacuarí. Entrega el mando de las tropas a José Rondeau y viaja a Buenos Aires para ser juzgado por sus derrotas. Finalmente, será sobreseído de todos los cargos por falta de pruebas. Se le restablecen todos los grados militares y los honores correspondientes. El ejército patriótico es derrotado en Huaqui. Se pierde el Alto Perú. Cae la Junta Grande y asume el Primer Triunvirato.
1812: Parte hacia Rosario y crea dos baterías sobre el Paraná: Libertad e Independencia. Belgrano le propone al Triunvirato la adopción de una escarapela blanca y celeste. La propuesta es aprobada el 18 de febrero de 1812. Pocos días después, el 27 de febrero, Belgrano hizo formar a sus tropas frente a una bandera con los colores de la escarapela. El triunvirato, a través de su secretario Bernardino Rivadavia, se opuso y le ordenó guardar esa bandera y seguir usando la española. Es designado como jefe del Ejército del Norte. En julio encabeza el éxodo del pueblo jujeño. El 3 de septiembre logra la victoria de Las Piedras y el 24 derrota a las fuerzas de Pío Tristán, frenando el avance español en el Norte.
1813: Se reúne la Asamblea General Constituyente, conocida como Asamblea del Año XIII. El 20 de febrero, vuelve a derrotar a las tropas de Pío Tristán, esta vez en Salta. Pero el 1º de octubre de 1813, en Vilcapugio y, el 14 de noviembre, en Ayohuma, sufre dos graves derrotas.
1814: Se reúne con San Martín en la Posta de Yatasto. En España, Fernando VII recupera su trono tras la abdicación de Napoleón. Belgrano parte hacia Europa, junto a Bernardino Rivadavia, en una misión diplomática. La Asamblea crea el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata y designa a Gervasio Posadas en ese puesto.
1815: El Director Posadas es reemplazado por su sobrino Carlos María de Alvear, muy impopular en las provincias, que se sublevan al igual que el ejército del Norte desconociendo su autoridad. Alvear renuncia y lo reemplaza Álvarez Thomas. Belgrano sigue en Europa. Napoleón es definitivamente derrotado en Waterloo.
1816: Comienza a sesionar el Congreso Constituyente de Tucumán. Belgrano regresa al país y participa activamente en el Congreso proponiendo la coronación de un príncipe inca. 9 de julio: declaración de nuestra independencia. 25 de julio: el Congreso decreta el uso de la bandera creada por Belgrano como insignia nacional. El 3 de agosto es designado General en Jefe del Ejército del Perú en reemplazo de Rondeau, derrotado en Sipe Sipe.
1817: El Congreso se traslada a Buenos Aires. San Martín inicia el cruce de los Andes.
1819: En febrero el gobierno le ordena marchar hacia el Litoral para enfrentar a las montoneras federales de Artigas, López y Ramírez. Pide licencia por motivos de salud.
1820: Visita a su hija en Tucumán y parte hacia Buenos Aires. 20 de junio: muere en su casa paterna, frente al convento de Santo Domingo.
Fuente: Felipe Pigna