Tras conocerse en primera instancia que este lunes reabriría y se retomarían las actividades suspendidas por e conflicto, el viernes por la noche se supo que no hay certezas de que esto vaya a ocurrir.
El jueves de la semana pasada la noticia era que las negociaciones en el Ministerio de Derechos Humanos habían distendido la situación con el acuerdo de que se conservarían los puestos de trabajo de los once trabajadores en conflicto y que el Centro Valle reabría este lunes.
Pero las noticias del viernes e incluso hasta este domingo indican que nadie sabe que pasará con el centro para adictos cuando comience la semana.
Los trabajadores saben que vuelven a sus actividades, pero nadie les indicó en donde ni cuál es el plan de trabajo.
Hasta ahora todo es incertidumbre e indefiniciones, nadie es responsable de nada. La situación este domingo fue catalogada por una fuente del ministerio de derechos humanos consultada por Radio Cafayate como de un “gris legal”.
Lo cierto es que detrás de todas las especulaciones políticas de las autoridades, tanto municipales como provinciales, la situación tiene a once trabajadores en la más absoluta zozobra y a toda una comunidad abandonada por el Estado en relación de la grave problemática de las adicciones, llegándose a preocupantes niveles que rozan la irresponsabilidad por parte de los funcionarios que han manejado el conflicto.