Una semana después de que se firmara el acta acuerdo entre los empleados del centro de contención y rehabilitación, ATE, Almeda y Teruel de Ministerio de Derechos Humanos, la incertidumbre es la única realidad.
Todos son mensajes cruzados y desconcertantes. Las autoridades dicen que está todo bien, pero todo parece estar mal, a peor aún, parece no estar. Tras la firma del acta acuerdo el miércoles 5 de agosto en el que la situación se descomprimía y los empleados del Centro Valle volvían a sus puestos de trabajo desde el lunes 10 con un aumento del 10% en sus remuneraciones y seguían hasta diciembre en condiciones de monotributista mientras se analiza una regularización laboral desde 2016, todo hacía suponer que la situación se normalizaba.
Pero la realidad indica que nada está normalizado ni mucho menos. Los trabajadores están desconcertados pues nadie asume la responsabilidad de la dirección de actividades. Los once empleados asisten a diario a trabajar en el edifico de la calle 9 de Julio, pero allí no hay nadie que asigne trabajos.
Cuando consultan a la Municipalidad nadie sabe nada y dicen que preguntarán a Martín Teruel, Secretario de Abordaje Integral de las Adicciones del Ministerio de Derechos Humanos. Fernando Almeda hizo declaraciones este martes en las que dijo que todo estaba en vías de normalización, pero no dijo ni que ni como, en definitiva no dijo nada, ni se hace nada.
El martes llegó a Cafayate Rodrigo Albornóz, Jefe de Asistencia en la Secretaria de Abordaje Integral de las Adicciones, quien también participó de la reunión del Ministerio de Trabajo en la que surgió el acta acuerdo. La llegada del funcionario a Cafayate hizo suponer la puesta en marcha de actividades dirigidas a la contención y prevención de las adicciones abandonadas en nuestra ciudad por las autoridades municipales y provinciales tras el anuncio del cierre del Centro Valle. Pero la visita de Albornóz se limitó a pasar por el edifico municipal y reunirse en el CIC con Mabel Quipildor.
Teruel durante la reunión del acta acuerdo en el Ministerio de Trabajo sostuvo que el Centro Valle seguía hasta diciembre como había estado funcionando hasta el inicio del conflicto y que desde 2016 se terminaría con la situación de precariedad laboral de los empleados, ese fue su compromiso, hasta aquí la primera parte no la ha cumplido.
“No comprendemos el porqué de las contradicciones. Nos informan que continuamos con nuestras tareas; aceptamos la condición de monotributistas y la locación de servicio hasta diciembre, pero no contamos con un espacio asignado para llevar adelante nuestro trabajo” dijo Cinthia Díaz en Radio Cafayate.