La posibilidad de un nuevo conflicto social en Cafayate justo antes de las elecciones, hizo que este miércoles aparecieran funcionarios provinciales a tratar de enfriar los ánimos.

Gabriel Corregidor

La Nueva Urbanización debía tener los terrenos nivelados y los servicios de agua, luz y cloacas en septiembre de 2015, es decir en poco menos de un mes.

Pero a esta altura, el gobierno solo logró nivelar el predio y con algunas fallas. Los funcionarios del gobierno de Urtubey solo se dieron una vuelta antes de las elecciones de mayo con las que el actual gobernador intentaba quedarse en el gobierno cuatro años más, pero para ese entonces el avance de obra ya mostraba un atraso considerable. Hoy sigue igual.

El agua, uno de los servicios fundamentales ya debería estar en etapa de conexión a los lotes y ni siquiera está el pozo.

La molestia de las 974 familias postulantes a 520 terrenos comenzó a crecer con el paso de los días ante la falta de respuestas hasta que la semana pasada los delegados de las familias hicieron saber que si ésta semana no había respuestas, salían a la calle a reclamar sumando otro conflicto social a Cafayate.

En Radio Cafayate, este martes, Valeria Guanca, integrante de la mesa chica aseguró que están llegando a niveles “de hartazgo” y que evalúan cortes de calles y de rutas e incluso tomar el edificio de la Municipalidad, si no obtienen respuestas.

Ante este panorama y la inminencia de las elecciones, el gobierno de Urtubey mandó a contener la protesta y este miércoles llegó a Cafayate al Secretario de Obras Públicas, Sergio Zorpudes a tratar de calmar los ánimos, pues el Intendente Almeda en este tema perdió toda credibilidad ante los postulantes.

El funcionario provincial ahora prometió que el 25 de agosto se hará la apertura de sobres para la licitación del pozo, es decir que con mucha suerte y si la necesidad electoral de Urtubey apremia, los tramites burocráticos de adjudicación estarían listos hacia fines de septiembre y la obra podría iniciarse antes de las elecciones del 25 octubre para amortiguar el descontento.

Pero la realidad es que, más allá del apuro electoral de las autoridades, el pozo no estaría en funcionamiento antes de los tres meses de iniciados los trabajos, es decir a fines de año. Pero estamos hablando solo del pozo, es decir que aún resta el tendido eléctrico y las cloacas.

Para ese entonces, el gobierno ya no tendrá apuros electorales y el ritmo de las obras puede volver a la lentitud que caracteriza a esta gestión, prueba de esto es la obra de cloacas de la Banda de Abajo que a pesar de que Almeda en su campaña publicó que estaban terminadas, hoy la realidad muestra que no están. Otra muestra es la lentitud del varias veces prometido pozo de la Banda de Arriba.

Gabriel “Nene” Corregidor le dijo a Radiocafayate.com que esperarán hasta mediados de septiembre para ver el avance de las promesas y que si no hasta entonces no hay concreciones, evaluarán volver a la protesta callejera.