Este jueves a la cinco de la tarde se reunieron en la Municipalidad de Cafayate funcionarios, las trabajadoras del centro con su abogado y dos delegadas de ATE.
En un nuevo intento por salir del estado de conflictividad que desde hace tres meses paralizó las actividades del Centro destinado a trabajar en el abordaje de la grave problemática de las adicciones, este jueves se produjo un nuevo encuentro de las partes en conflicto, pero no hubo ningún tipo de avances.
Previo a esto y para apaciguar los ánimos, el martes por la mañana las trabajadoras fueron citadas a la Municipalidad para cobrar, pero un nuevo papelón de las autoridades terminó por exacerbarlos. Después de que Emilia Camacho informó a los medios que el personal de Centro Valle cobraría, el contador se encargó de desmentirla solo un rato después, al decir que no había plata y que no se efectivizaría el pago.
Finalmente tras el papelón de la mañana que terminó por convertirse en un baldazo en la nafta y de discusiones entre funcionarios, en horas de la tarde-noche fueron citadas nuevamente y se les efectivizó el pago intentando apaciguar los ánimos.
Este jueves, con total ausencia y absoluta indiferencia por parte de los responsables del Centro, en este caso, las autoridades del Ministerio de Derechos Humanos de la provincia y particularmente de la Secretaría para el Abordaje Integral de las Adicciones, la reunión en la Municipalidad de Cafayate terminó como era de prever: en fracaso.
El encuentro tenía como objetivo, analizar el estado de la relación laboral de los trabajadores hasta fines de año y estudiar posibles proyectos a desarrollar en lo que queda de 2015.
En representación de la Municipalidad de Cafayate estuvieron Emilia Camacho y Mabel Quipildor, por ATE Marcela Rodríguez y Lidia Colque, las once personas del Centro Valle y el abogado Iparraguirre.
La reunión comenzó con una blanqueo por parte de las autoridades municipales del total desconocimiento que tienen de lo que pasa y se hace en el Centro Valle ya que ambas funcionarias empezaron por preguntar qué tarea tenía cada una de las trabajadoras.
Luego Mabel Quipildor esbozó que se pretende trabajar hasta fin de año en tres proyectos de carácter preventivo, pero estos solo se limitan a dar charlas en escuelas y barrios, sin abordar en profundidad el tema y obviando la atención de los que ya padecen algún tipo de adicciones, por lo que el tema quedó en la nebulosa al mostrar que se trata solo de una improvisación para tratar de salir del conflicto.
La idea de la funcionaria terminó por desnudar la carencia de un plan serio para la grave problemática, esto en concordancia con la falta de un programa diseñado por las autoridades provinciales en la materia, tema que quedó demostrado en los audios publicados oportunamente por Radio Cafayate.
La relación laboral
Pero hasta allí se puede decir que la reunión transitaba por el camino de las formalidades intrascendentes. El punto álgido llegó al momento de abordar el aspecto laboral, que en definitiva es el verdadero detonante del conflicto.
Las funcionarias municipales parecen haber sido instruidas para tratar este aspecto como si los polémicos audios no existieran y para ello simplemente pretendían limitarse a dejar en claro que las trabajadoras del Centro Valle seguirán en condiciones de monotributistas hasta fin de año, argumentando que es lo que se acordó en la reunión del Ministerio de Trabajo que derivó en el Acta Acuerdo del miércoles 5 de agosto.
Ante esto las trabajadoras respondieron que los términos del acta acuerdo habían quedado nulos ante la aparición de los audios que contradecían todo lo acordado ya que se trataba solamente de «una farsa de los funcionarios».
Las funcionarias intentaron argumentar que se trataba de un documento oficial y que debía respetarse lo allí acordado, pero esto terminó por arruinar la reunión, que finalizó en un cruce de opiniones y sin solución.
El acta acuerdo
Al parecer la estrategia de los funcionarios del gobierno de Urtubey es tirarle la pelota del conflicto a la Municipalidad de Cafayate. El Ministerio de Derechos Humanos y su área de adicciones desaparecieron de la escena tras la publicación de los audios que los dejó mal parados.
Es que esos audios mostraron que el trato que en privado dan los funcionarios a trabajadoras, no es precisamente el de personas sensibles a las problemáticas de los Derechos Humanos. Tratar de detenerse en la formalidad de un papel cuyos términos y compromisos de las autoridades fueron desmentidos por ellos mismos, es de una torpeza supina, pero concordante con cada paso que se viene dando desde el inicio del conflicto. Tampoco asumieron su responsabilidad ni intentaron una disculpa, lo que los deja
El solo hecho de que el mediador del Ministerio de Trabajo fuera testigo de lo que verdaderamente se tramaba y luego de eso haya elaborado y firmado un acta a sabiendas de que nada de lo que allí se proponía era cierto, ya deja en niveles de invalidez real a ese papel.
Que las autoridades provinciales pretendan que lo que revelan los audios no existe y que lo que se escucha en ellos no lo dijeron, los deja en peores condiciones, pues sino tendrían también que negar su propia existencia y para bien o para mal, existen, aunque hoy pretendan ser invisibles como los planes y proyectos para luchar contra las adicciones.
PARA ESCUCHAR LOS AUDIOS: http://www.radiocafayate.com/?p=28364
Hace cuatro años dije que era un invento y fue nomás UN INVENTO lamentable invento