Mientras el gobierno intenta apurar la inauguración para antes de las elecciones, la obra muestra fallas para el futuro funcionamiento.

De acuerdo a lo informado oficialmente, el edificio donde funcionará la terminal tendrá dos plantas, oficina para turismo, locales comerciales y confitería con una superficie total de 1150 m2.

Según el gobierno provincial la obra demandó una inversión de $7.487.007,64.

La obra tiene como fecha de inicio el 21 de octubre de 2014 y de acuerdo a lo informado por las autoridades oportunamente el plazo era de 270 días.

También se hizo saber que el predio contará con plaza de acceso, hall de espera, sanitarios públicos, boleterías, dársenas, estacionamientos para taxis, ómnibus de turismo y vehículos particulares. El lugar también tendrá administración y taller mecánico.

De acuerdo a fuentes provinciales, el gobierno intentará inaugurar la terminal antes de las elecciones, pero no podrá funcionar hasta que sean resueltos aspectos estructurales que presentan algunas dificultades, como el funcionamiento de los baños, ya que los líquidos cloacales de la terminal deben desagotar en la red de la Banda de Abajo, que está sin terminarse a pesar de haberse anunciado durante la campaña electoral de mayo como una obra concluida.

Respecto de los baños, otro problema que se avizora es el de los escasos artefactos sanitarios con que cuenta la obra, ya que increíblemente en los baños solo se colocaron tres inodoros y en el de varones no hay prevista hasta ahora una conexión ni están colocados mingitorios.

Esto es a todas luces insuficiente, ya que se sabe, o deberían saberlo, que cada colectivo lleva por lo menos cincuenta pasajeros. De manera regular la empresa Flecha Bus suele tener más de un colectivo en cada frecuencia. Esto se agrava porque en algunos horarios hay coincidencia de llegadas o salidas con algunas unidades de la empresa El Indio.

Recordemos que además la terminal también será utilizada por la empresa Acoquina.

La preocupación es aún mayor cuando se piensa en los picos de cada una de las temporadas turísticas. La situación más grave puede presentarse durante la Serenata a Cafayate donde suelen llegar en cada frecuencia hasta veinte unidades juntas.

Las dársenas

Un grosero error de cálculos se advierte en las plataformas de llegada y salida de colectivos.

La medida de las dársenas en la que deben estacionar los ómnibus tienen 2,50 metros y las unidades tienen de rueda a rueda 2,45 metros. Esto obligará a maniobras complicadas dee los colectivos, expuestos de manera permanente a golpes en llantas y cubiertas.

Las terminales de otras ciudades tienen un espacio mínimo en las dársenas de 2,80 a 3,20 metros.

El techo

La construcción realizada presenta hoy un techo que solo alcanza a cubrir la mitad de cualquier colectivo que ingrese a las dársenas, dejando expuesto a los coches, en más de la mitad, a lluvia o sol. En el primer caso, la carga y descarga de equipajes en la bodega dejará expuestos al agua a personas y maletas, bolsos o encomiendas.

Ingresos a la terminal

Tal cual está concebido el proyecto, el acceso de los colectivos a la nueva terminal es un tema que puede presentar serias dificultades.

En lo que hasta aquí se puede ver, existen dos aperturas en la nueva terminal, por Avenida General Güemes y por la calle que lleva a la Banda de Abajo.

Todo indicaría que el acceso se hará por la apertura de la Ruta 40 ya que por la otra es imposible, visto que no existe un radio de giro necesario para el tamaño y la maniobra que bebe realizar cualquier colectivo.

La entrada por la ruta generará dificultades en el tránsito de la entrada y salida a Cafayate ya que los ómnibus que ingresen a nuestra ciudad por la mano derecha, deberán frenar sobre ella y atravesarla hacia el margen izquierdo, generando situaciones riesgosas de accidentes para quienes circulan de sur a norte y a los mismos colectivos.

Hasta ahora, el proyecto no contempla la construcción de una rotonda en el lugar que sería lo ideal. Pero los plazos con los que el gobierno de Urtubey maneja la obra pública, llena de escepticismo al respecto.

Recordemos que la prometida rotonda en la intersección de las rutas 68 y 40, en el acceso norte de la ciudad, lleva más de cuatro años de demora y allí no se ha hecho absolutamente nada más que sacar el monumento al Hombre Vallisto, realizado por el artista plástico cafayateño Calixto Mamaní, que hoy se encuentra arrumbado en el canchón municipal, en una suerte de afrenta para una de las más importantes figuras de las cultura local.

A pesar de todas estas fallas, el gobierno habría dispuesto que la obra será inaugurada en septiembre, antes de las elecciones de octubre, pero quedaría inhabilitada hasta solucionar todos los inconvenientes y errores de planificación y cálculos.