El lento y tranquilo paso del agua por el río, que sorprendió por la época del año, terminó siendo un alivio para estos días de calor.
Con temperaturas inusuales para el invierno y con el Río Chuscha crecido, los cafayateños encontraron en esas aguas, el refresco para el cálido fin de semana.
Muchos vecinos, chicos solos y familias enteras disfrutaron del refresco que regaló el río.
Algunos pasaron largas horas en el lugar, pero fundamentalmente los más chicos tuvieron un novedoso lugar para jugar en el cálido fin de semana de invierno.