El sábado se registraron 9 sismos, el domingo 4 y el lunes 1. Rosario de la Frontera, el más afectado. El geólogo Ricardo Alonso señaló que hay que saber cómo actuar si ocurre un fenómeno.
En los últimos tres días el Instituto Nacional de Prevención Sismológica (Inpres) registró 14 sismos en Salta. La mayoría tuvo epicentro en el sur provincial. El último se produjo a las 4.02 de la madrugada de este lunes y fue de 2,7º, con epicentro a 16 kilómetros al sur de Rosario de la Frontera y a 21,6 km de profundidad.
El sábado, varias casas de la localidad de Balboa (Rosario de la Frontera) sufrieron agrietamientos a causa de los sacudones, el que alcanzó su pico máximo con 5,3º fue a las 19.13.
En tiempo de Milagro, la gente se encomienda al Señor y a la Virgen pidiendo protección en una provincia ubicada en una zona de alta peligrosidad sísmica (grado 3), detrás de San Juan y Mendoza (grado 4). Esto lo expresaron a través de cientos de mensajes publicados en las redes sociales, en los que destacaron la necesidad de pedir la protección a los patronos tutelares.
El sábado, Salta tembló nueve veces. Los movimientos fueron percibidos por muchos pobladores de Rosario de la Frontera, Metán y La Candelaria. A medida que se sucedían también aumentaban en intensidad. Los comerciantes de la zona manifestaron que se produjo la caída de vajillas y otros artículos de vitrinas y expositores. El domingo fueron cuatro los movimientos registrados por el Inpres y ayer hubo uno.
Si bien cada hecho es único, resulta importante recordar que una situación similar se dio en febrero de 2010, mes en el que se produjeron una serie de movimientos en proximidades del Valle de Lerma. Finalmente, el 27 se disparó un sismo de 6,1º, que a pesar de su gran intensidad no causó daños mayores en Salta capital por una suerte de disipación de la energía hacia la Quebrada del Toro, que actuó como amortiguadora, y que a su vez quedó fuertemente golpeada. Tanto, que quedaron dañadas hasta iglesias, se desplomó material sobre las vías del tren, se produjeron grietas en la ruta y un poco más tarde el colapso de una ladera que sepultó al camionero Carlos Medina. También otras dos personas murieron al desplomarse sus casas.
Como si de una premonición se tratara, a fines de agosto el doctor en geología Ricardo Alonso brindó en la biblioteca de Rosario de la Frontera una conferencia sobre prevención sísmica. Su presencia nació del pedido de un grupo de docentes de las escuelas rurales del departamento. Alonso destacó el interés de los chicos y de las maestras de instruirse sobre cómo actuar ante un temblor y también sobre las particularidades sismológicas de la zona.
Respecto de la serie de movimientos registrados en los últimos días, el geólogo salteño contó que se originaron en los movimientos de las placas subyacentes en las sierras de Santa Bárbara, La Candelaria, Medina y Metán, entre otras, que generaron tensión que luego liberaron. «En este caso, lo hicieron paulatinamente a través de una serie de temblores. Muchos de estos movimientos fueron percibidos por lo superficial de los epicentros, muchos de los cuales se ubicaron a menos de 30 km de profundidad», puntualizó. «Como científicamente se puede predecir dónde podría ocurrir un temblor pero no cuándo, es imprescindible estar preparados», resaltó Alonso.
Fuente: El Tribuno