Nadie sabe qué pasará en el futuro con el único ámbito de lucha y contención de adicciones con que cuenta el Valle Calchaquí.

La incertidumbre llega a tal punto, que hasta el mediodía de este jueves 24 de septiembre, absolutamente nadie sabía siquiera si la reunión pactada oportunamente para este viernes en el Ministerio de Trabajo se hará en Salta o en Cafayate, es más ni siquiera sabe si se hará.

Es que tras la publicación de Radio Cafayate de un audio que blanqueó  las verdaderas intenciones del gobierno de Urtubey para con el centro y sus empleados, los funcionarios del Ministerio de Derechos Humanos y particularmente del área de abordaje de las adicciones quedaron sin palabras.

Nunca más se supo del titular de área, Martín Teruel. Lo mismo que ocurrió con la planificación del programa del Centro Valle, esa secretaria nunca tuvo un plan, tampoco lo tienen ahora para salir del conflicto, excepto la soberbia.

Este miércoles, llegó a Cafayate para “tantear el terreno” la coordinadora de la Secretaria de abordaje de las adicciones, la licenciada Laura Trigo, pero no trajo ninguna propuesta concreta. Solo esbozó, para sondear el ánimo de las ahora nueve empleadas de Centro Valle, (renunciaron dos), la posibilidad de que continúen durante todo el 2016 en situación de precariedad laboral facturando como monotributistas y bajo la jefatura de la funcionaria municipal Mabel Quipildor (ex empleada del Centro Valle)a quien las trabajadoras en conflicto acusa de robar y plagiar proyectos de ese centro para aplicarlos en el CIC municipal y exhibirlos como de creación propia, en un intento de “sacar de la cancha” a las nueve trabajadoras y dejar todo en un órbita municipal mostrando “que no son necesarias”.

Esta jugada de las autoridades dejó sin margen de negociación cualquier posibilidad de encontrar una salida a la crisis con esa funcionaria municipal como parte de la solución.

Trigo trató, hasta donde pudo, de eludir el hablar de los audios publicados, pero la conversación llegó a un punto de obviedades, en donde lo que se supone que las autoridades quieren proponer chocaba de frente con los que esos audios reflejaban que realmente quieren hacer, las verdaderas intenciones de funcionarios ineptos e impiadosos. Ante esto, Trigo solo atinó a decir que lo que se escucha en los audios “fue mal interpretado”, como si la frase de Martín Teruel: “NO, A FIN DE AÑO SE CIERRA, POR QUE SI LA MUNI NO VA A JUGAR, NOSOTROS NO VAMOS A HACER NI ÁCA Y CHAO”, tuviera lugar a varias interpretaciones.

Como era de suponer y esperar, de esa charla de Trigo y de las empleadas del Centro Valle no salió nada, porque la verdad reflejada en los audios hizo estallar la credibilidad de los burócratas. De algunas situaciones llevadas al extremo de la mentira, es difícil tener regreso.

La única solución a una crisis de tanto tiempo, en cualquier gobierno más o menos razonable, es la renuncia de los funcionarios del área. Pero eso en Salta no ocurre. En nuestra provincia, la soberbia oficial es el común denominador ante los conflictos.

Pero claro, estamos ante un gobierno manejado a control remoto por un mandatario itinerante y militante de vaya a saber qué cosa, que se pasea por el pías y que de vez en cuando pasa de visita por aquí. No hay quien les pida las renuncias a los ineptos, porque esta es una provincia que navega sin capitán, y éste, lejos,  ni siquiera se entera que existe un problema y menos de que sus funcionarios no lo saben resolver.

Interna sindical

Una de las razones por la que hasta este jueves seguía sin saberse donde tendrá lugar la reunión establecida en el acta acuerdo el 5 de agosto 8dís de los audios)es que desde el gobierno quieren que participe de las negociaciones el secretario General de ATE, Juan Arroyo. Este perdió en Cafayate rotundamente las elecciones gremiales semanas atrás, triunfando como delegado de Cafayate, Cristian Haviar, de la lista opositora a la de Arroyo. Esto no es menor porque fue justamente Haviar quien acompaño permanentemente el reclamo de las empleadas de Centro Valle.

Los polémicos audios mostraron que el gobierno tiene preferencias por Arroyo a la hora de las negociaciones difíciles, a quien desde otros sectores de ATE acusan de ser “blando” frente a los funcionarios y no dejan de mencionarse “favores especiales”, como los motivos de esa posición laxa del gremialista.