Se recibió en la Universidad Nacional de Catamarca como ingeniero electrónico y hoy trabaja para una importante empresa.
Matías Lucas Arjona nació en el departamento Santa María, es ingeniero en Electrónica y con tan sólo 26 años participó del espectacular proyecto de Arsat-2, el satélite geoestacionario diseñado y construido en Argentina para brindar servicios de telecomunicaciones.
Lucas, en la actualidad, reside en la provincia de Río Negro, en la localidad de Bariloche, donde trabaja para la empresa “Emtech SA”, importante compañía encargada de asesorar destacados proyectos electrónicos.
El joven dialogó con radio Valle Viejo de Catamarca y comentó de qué manera cambió su vida a partir de adquirir su título profesional. Todos sus estudios fueron realizados en la provincia y en instituciones educativas públicas. “Me recibí como ingeniero electrónico en la Universidad Nacional de Catamarca. Al igual que mis estudios primarios y secundarios, todos los realicé en instituciones educativa públicas. Ingresé a este proyecto a través de una entrevista que me realizaron cuando viajé a Buenos Aires, cuando fui a participar de unas jornadas nacionales. La empresa en la que estoy me hizo una entrevista y a los pocos meses ya estaba trabajando para ella”, comentó.
Por otra parte, Lucas expresó: “La verdad es que mi vida cambió radicalmente. Nunca me imaginé estar trabajando en esto, formar parte de todo esto que parece una película. Agradezco a mi familia por haberme apoyado siempre, por haber creído en mí, y si tengo que dar un mensaje a los chicos que como yo están estudiando y que día a día sienten que no pueden, que no se dejen caer, que hay que seguir al corazón y meterle para adelante, que en cualquier momento tu vida cambia y te encontrás haciendo lo que te gusta”.
Finalmente, Lucas anunció que está trabajando en otro proyecto que tiene que ver con la creación de radares, pero no puede precisar mayores detalles debido a que desde la empresa existe una normativa de confidencialidad.
Arsat-2
El mes pasado, el segundo satélite geoestacionario argentino partió desde la ciudad de Bariloche en un avión Antonov AN 124 rumbo a Guayana Francesa, desde donde logró ascender el 30 de septiembre pasado, en la primera maniobra de apogeo hasta alcanzar la órbita geoestacionaria de 36.000 kilómetros de altura.
Fuente: El Ancasti