Con ritmo frenético y desesperado se trabaja en el parquizado y retoques externos para dejar en condiciones de “ser mostrada y/o inaugurada” el sábado cuando el mandatario visite nuestra ciudad, justo siete días antes de las elecciones.
Como en cada proceso electoral, unos días antes de las elecciones, Juan Manuel Urtubey visitará Cafayate en plan proselitista, pero todo dibujado como visita de obras.
Nada nuevo ocurrirá este sábado, cuando el gobernador, con un batallón de funcionarios y los candidatos oficialistas llegue a nuestra ciudad, “mostrando gestión” oficialmente, pero en realidad será pidiendo votos para el domingo 25.
Todo esto tiene una motivación especial: Los resultados de las PASO nacionales en Cafayate dándole un triunfo al candidato a diputado nacional de Cambiemos, el cafayateño Miguel Nanni con una diferencia de más de seiscientos votos. El gobierno quiere revertir esto, y hará todo lo posible para conseguirlo.
Nada sorprenderá a los cafayateños este sábado ante la repetición sistemática de la utilización del aparato del estado con fines electorales. Pero en esta oportunidad solo queda una duda, saber si el gobierno de Salta se “animará” a inaugurar la nueva terminal a sabiendas de que el funcionamiento es imposible por falta de cloacas en donde volcar los desechos del lugar y otras cuestiones estructurales que siguen sin ser resueltas.
La terminal tiene una serie de graves fallas de cálculo en la planificación que fueron oportunamente denunciadas por nuestro medio, lo que obligó a los funcionarios provinciales y municipales a improvisar soluciones desencajadas del proyecto oficial.
Las cloacas, lo más grave
Uno de esos errores fue la falta de mingitorios en el proyecto. Tras la denuncia periodística de esta falla inexplicable, se improvisó la colocación estos artefactos sanitarios pegados a los lavatorios, pero claro, para esto hubo que romper paredes y cañerías que ya estaban terminadas. La improvisada solución, la cantidad de mingitorios y el lugar de colocación son pruebas suficientes de que estos no estaban contemplados en el proyecto.
Pero este grueso error de planificación, pasa a un segundo plano cuando se analizan problemas estructurales graves de la nueva terminal. Uno de ellos, es la falta de una rotonda de acceso para los colectivos que ingresan desde el norte, las dársenas son más chicas que las de cualquier otra terminal y el techo solo cubre la mitad de los colectivos dejando a la intemperie las bodegas de equipajes.
Pero quizá, el problema más grave, en caso de que el gobierno se “anime” a inaugurar la terminal este sábado, es la falta de un sistema de cloacas a donde conectar los desagües de efluentes del edificio.
Esto es así porque la larga promesa de las cloacas de La Banda de Abajo aún sigue sin ser una realidad, a pesar de que en la campaña electoral anterior un folleto falazmente anunciaba esta obra como terminada.
Ante las denuncias de Radio Cafayate de esta problemática, se aceleraron algunas cosas, pero el ritmo de las obras hace que todo indique la imposibilidad de que antes de seis meses el tendido y la colectora de esa zona sean una realidad y puedan recibir los desechos de la nueva terminal.
Para esto último basta un ejemplo. Después de que nuestro medio denunciara que el gobierno pretendía inaugurar la terminal antes de las elecciones “como sea”, comenzaron a trabajar en la construcción de las bocas registro o cámaras, que de acuerdo al proyecto deben ser ocho, una en la entrada de cada pasaje. Hasta ahora ni siquiera se cavaron todos los pozos. El primero de ellos lleva más de 30 días y aún está lejos de terminarse, por lo que proyectar esto en el tiempo llevaría a suponer que las cámaras difícilmente puedan estar terminadas y habilitadas antes de la temporada de verano, el pico de utilización del servicio de transporte colectivo, por ende, también de la terminal.
Ante este cúmulo de errores de cálculo en la planificación y los parches con lo que se tratan de subsanar, las autoridades han intentado dar explicaciones que lejos de aclarar, terminaron por generar más dudas. El secretario de obras públicas de la provincia, Sergio zorpudes, intentó dar algunas explicaciones tras las denuncias de Radio Cafayate, pero terminó por sembrar más interrogantes ante una serie de inexactitudes, comprobables con solo pasar por el frente de la nueva terminal.
Como por ejemplo la afirmación de que existen ocho dársenas para las combi y colectivos de turismo en frente de las construidas, o el ensanche de la Avenida Güemes a la altura de la hostería para espera de los ómnibus que vayan a ingresar a la terminal desde el norte. Nada de esto existe, pero el funcionario lo anunció durante una entrevista con Sergio “Chara” Nuñez en Radio Cafayate.
Habrá que esperar hasta este sábado para ver hasta dónde es capaz de llegar el gobierno con la manipulación de los anuncios de la obra. Si se “anima” a inaugurarla para cerrarla inmediatamente o si solo se limitará a “mostrarla” siete días antes de las elecciones.