Se supo que en los primeros días de enero se robaron La Custodia, elemento usado para la celebración de la Adoración de los Jueves. El hecho se sumó a otros robos anteriores y a situaciones de violencia vividos dentro de la Iglesia.

El Padre Roberto Aguirre confirmó la noticia y dijo “»Robaron una custodia y se dieron situaciones dentro de la misma que hoy nos lleva a estar con miedo».

El cura conocido como el “Padre Beto” agregó «A los robos que ya tuvimos anteriormente donde se llevaron una imagen del niño Jesús, que se encontraba junto a la imagen de Nuestra Señora del Rosario, hoy lamentablemente tenemos que informar que hace aproximadamente 25 días se robaron lo que nosotros denominamos La Custodia, que no es un elemento muy valioso, pero si importante para la celebración de la adoración de los días jueves”.

El sacerdote en dialogo con el programa Rumbo al Mediodía, hizo referencia a otras situaciones que sucedieron en la Catedral, por la falta de seguridad sobre todo. «Lamentablemente las malas noticias no terminan ahí ya que hace unas semanas atrás tuvimos que vivir momentos muy tristes que pasaron de insultos hasta la agresión física, que sufrió el padre Toledo y el Monseñor. Lo que sucedió fue el ingreso a la Catedral de una persona que no está en sus cabales y comenzó a usar el órgano con el que cuenta la Catedral y al momento de pedirle se retire insulto y hasta escupió al padre que estaba en ese momento, esto se repitió ayer en horas de la mañana».

Aguirre agregó, «es muy triste lo que sucede en el templo, hay situaciones que uno no alcanza a entender, donde no hay respeto por el lugar en sí. Vamos desde gente que la usa de vestidor o se lavan las manos y la cara con el agua bendita. Sinceramente luego de lo que pasó con el ingreso de esta persona uno está con miedo por lo que se decidió cerrar la casa parroquial y contratar seguridad privada para la Catedral, ya que no podemos cerrarla porque vienen turistas a visitarla y si la encuentran cerrada se molestan».

Consultado sobre la custodia policial que en su momento se dispuso luego del primer caso de robo dijo, «no es por criticar a la fuerza policial entiendo sus obligaciones, pero no es constante y para que sea más estricto el control tiene que ser en el interior de la misma también, porque si solo se pone en la puerta no es de mucha utilidad».

Sobre el elemento de adoración robado, se supo que se inició una campaña a través de distintas áreas de la Iglesia a fin de poder comprar una nueva. «Hoy estamos realizando la adoración, gracias a una custodia que nos prestó la Iglesia de San Carlos», concluyo el sacerdote.