Ximena Saravia Toledo, madre de los cuatro hijos del actual Gobernador de Salta, ha deslizado que podría participar activamente en la política salteña, pero a condición de que se trate de «la política de verdad, la del compromiso, pasión, lealtad, amor por nuestro pueblo y por nuestra bendita tierra».
Las declaraciones de la exprimera dama salteña, publicadas en Facebook, pueden interpretarse en varios sentidos: el primero (suave), como un anuncio de un desembarco más o menos inminente (y tal vez necesario) en la arena pública provincial; el segundo (fuerte) como una enfática negación de que la política que practica su ex marido sea una política de verdad, comprometida, ejercida con pasión, con lealtad y con amor hacia el pueblo.
MATERNIDAD CERCANA Y DE EFECTIVO EJERCICIO
«Mis hijos siempre fueron, son y serán mi responsabilidad», dice Saravia Toledo en un post en el que responde a un amigo y seguidor.
La convencida afirmación, da a entender que el mandatario provincial, con independencia del afecto y de otras manifestaciones de la paternidad, ha dejado siempre en manos de su ex esposa la crianza de sus hijos, algo que se puede explicar, tal vez, por esa especie de «dedicación exclusiva», que como impuesto a las personas físicas, exige la política.
BAILANDO POR UN SUEÑO
A los elogios de una amiga por el reciente triunfo deportivo de su hijo mayor y a su renovada apariencia física, la señora Saravia Toledo, con encomiable sobriedad, responde: «Me hiciste reír. Casi comienzo entrenar para Bailando por un Sueño».
Su amiga responde a este jovial comentario, lo siguiente: «Mirá quién te dice. Desde aquí vas a tener una buena hinchada».
La insinuación de su amiga ha merecido una respuesta inmediata de la señora Saravia Toledo: «Lo mío no es el circo, definitivamente».
Al mentar el «circo», la ex primera dama parece referirse a la atmósfera mediática, o tal vez mefítica, en que aparece envuelto el Gobernador de la Provincia, quien insólitamente ha anunciado en los medios de comunicación nacionales que contraerá matrimonio con su actual pareja (la actriz Isabel Macedo), solo un mes después de haberla conocido.
ANTECEDENTES
Ximena Saravia Toledo Guzmán, descendiente de una conocida y tradicional familia de profesionales, terratenientes y dirigentes sociales de Salta, se estrenó en política en diciembre de 2008, cuando su marido -que había prometido en campaña electoral no designar a parientes ni familiares- la puso al frente del Municipio de Payogasta como interventora.
Desde hace algunos años, la ex primera dama se halla ausente de los actos del ceremonial del Estado, como las Procesiones del Milagro o la Guardia bajo las Estrellas. En algunas de estas manifestaciones fue reemplazada por la madre del Gobernador provincial