Los empleados municipales cumplieron  este miércoles con la tercera jornada de protesta por falta de pago de los sueldos y el intendente clausuró los accesos al edificio y pidió una fuerte custodia policial.

Este miércoles la parálisis fue total en la Municipalidad de Cafayate y los empleados marcharon por las calles céntricas de la ciudad ante la falta de pago de sus haberes y la ausencia total del Intendente Almeda.

Resultó llamativo que el jefe comunal haya decidido cerrar totas las puertas de acceso al edificio municipal y solicitado una fuerte custodia policial.

El conflicto tienen paralizados los servicios y la acumulación de basura en las calles por falta de recolección es uno de los temas más preocupantes.

Hasta aquí sigue sin entenderse porque Almeda no utilizó los casi dos millones de pesos que dice tener en las cuentas del supuesto superávit de la Serenata a Cafayate para pagar y luego de llegados los fondos de la coparticipación reintegrar el monto a la cuenta correspondiente, no habiendo nada que se lo impida ya que se trata de un fondo que legalmente aún no tiene asignación específica.

Las versiones respecto de esto son dos: La primera sostiene que la plata no está en ninguna cuenta y que ya fue gastada, mientras que desde el ejecutivo sostienen que no la quieren utilizar porque después el gobierno provincial no le enviará los fondos. Esto último es bastante endeble pues la transferencia de la coparticipación es obligatoria para el gobierno mensualmente.