Participan del mismo la Municipalidad de San Carlos, la Diputación de Barcelona, el centro de investigación Alba Sud y la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la nación entre otros.
A través de su página web el centro de investigación Alba Sud hizo conocer detalles y alcances del proyecto.
El siguiente es el texto completo de esa publicación:
El municipio de San Carlos, en la provincia de Salta, fortalece su desarrollo turístico con un enfoque inclusivo y de participación comunitaria. Alba Sud apoya técnicamente a los actores involucrados en este esfuerzo.
El pueblo de San Carlos, en el corazón del Valle Calchaquí del noroeste de Argentina, viene abordando de manera reciente un plan de fortalecimiento de su oferta turística bajo los principios de inclusión social, protagonismo local, gestión participativa del territorio, impulso de las economías locales tradicionales, generación de redes, construcción de identidad, conservación del patrimonio natural y cultural y muy principalmente, sostenibilidad responsable del destino.
Este desafío se viene construyendo a partir de la generación de alianzas y trabajo interinstitucional entre la Municipalidad de San Carlos, la Diputación de Barcelona, el centro de investigación Alba Sud, la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria argentino, el Ministerio de Cultura y Turismo de Salta y la población local quien es, en definitiva, el sujeto activo de todos los esfuerzos.
San Carlos, un pueblo con historia
El pueblo de San Carlos se ubica a 220 kilómetros de la ciudad de Salta, en el norte andino de Argentina. Es una localidad de un poco más de 3.000 habitantes dedicados principalmente a la producción agropecuaria a pequeña escala y en menor proporción también a la elaboración de artesanías. Es un pueblo lleno de historias y culturas, de raíz indígena diaguita cuando la localidad se llamaba Anquingasta, luego fue parte del territorio inca, y a partir del año 1551 sufrió la conquista española a la que resistió tenazmente durante más de cien años evitando varias veces la fundación como ciudad. La resistencia indígena a la instalación y conquista española fue tan fuerte que se ganó hasta hoy la fama de ser “el pueblo de los cinco nombres”, producto de los cinco intentos fundacionales desde el año 1551, y pasando por los intentos de los años 1559, 1577 y 1630 (con nombres tan dispares como Barco II, Córdoba del Calchaquí, San Clemente de la Nueva Sevilla, Nuestra Señora de Guadalupe). La fecha de la última fundación del pueblo y que le diera el nombre actual de San Carlos de Borromeo data del año 1641.
El primer intento de fundación allá por el año 1551, le confiere a San Carlos el título de la tercera urbanización fundada en territorio argentino durante la época colonial, luego de Buenos Aires y Córdoba. Y de esas tres poblaciones, la única que no se transformó en ciudad y se mantiene como pueblo, es San Carlos; por lo que puede decirse que es el primer pueblo actual fundado en Argentina.
La arquitectura colonial de San Carlos, con casas construidas en adobe, techos de caña y barro, puertas, ventanas y rejas elaboradas con madera de algarrobo y pisos de baldosas cocidas a fuego son parte identitaria del pueblo. Si a ello se suman oficios artesanales de los más diversos en manos de genuinos artesanos; y el saber de los campesinos que producen especias, hortalizas y crían ganado; el atractivo para el viajero ávido de cultura, es potencial.
A su vez, el paisaje semiárido del valle calchaquí, donde los cerros multicolores y de formas caprichosas producto de la erosión, la geología y la fabulosa orogenia andina; el sol todo el año y la presencia de miradores naturales conforman un contexto paisajístico que completa el atractivo turístico para aquellos visitantes que aman la naturaleza, la observación de fauna, las travesías fotográficas, y el senderismo en compañía de guías locales que le dan vida y relato al silencio y al espectáculo visual.
Un proyecto para fortalecer el destino San Carlos
San Carlos es hoy un pueblo con un gran potencial turístico pero que demanda planificar acciones, pensar y pensarse a largo plazo, organizar la oferta, generar y fortalecer emprendedores y emprendimientos, definir criterios y límites; y construirse como destino de un turismo organizado con identidad cultural y de naturaleza. Ese desafío es lo que moviliza actualmente este trabajo interinstitucional que se basa en la participación y decisión de la comunidad local.
La Municipalidad de San Carlos, en la persona de su intendente Ing. Roberto Vásquez Gareca decidió avanzar en ese destino, sumando aliados institucionales a costo cero y generar oportunidades para la población local. Y por ello, en el año 2015 firmó un convenio de cooperación técnica con Alba Sud para que con el apoyo de la Diputación de Barcelona se pudieran enviar a cuatro profesionales especializados de este centro de investigación con el fin de generar sinergias locales y fortalecer el proyecto de desarrollo turístico del pueblo de San Carlos.
La coordinación técnica de este proceso organizativo es compartida por la Municipalidad y la Secretaría de Agricultura Familiar, en la persona de su técnico territorial Ing. Ramiro Ragno, con experiencia en el desarrollo participativo junto a comunidades campesinas e indígenas y muy particularmente en la autogestión local del turismo rural comunitario. Completa el conjunto de instituciones colaboradoras en este proyecto, el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia de Salta.
Una vez firmado este convenio de cooperación técnica Municipalidad de San Carlos – Alba Sud a principios de 2015, en octubre del mismo año se concretó la primera actividad de intercambio a través de la visita del intendente local Ing. Roberto Vásquez Gareca, una artesana del pueblo Sra. Julieta Yáñez y el técnico de la SAF Ing. Ramiro Ragno a Cataluña. Allí los salteños pudieron conocer diferentes experiencias relacionadas a la inclusión del turismo en la producción agropecuaria a pequeña escala, evaluando sus potencialidades y limitaciones, analizando su rol en la cadena de valor, en el trabajo asociativo de los agricultores, su aporte en cuestiones comerciales, el trabajo coordinado público-privado; y en general, lo concerniente a la gestión del territorio en manos de los emprendedores locales y las oportunidades para generar ingresos dignos mientras se diversifica la actividad a través del turismo. Ese viaje como cada visita técnica a San Carlos involucradas en el proyecto, fueron y son financiadas por la Diputación de Barcelona a través de Alba Sud en el marco del convenio de cooperación.
Como resultado de este proyecto, que convoca a técnicos catalanes, la intendencia de San Carlos, referente territorial de la SAF, equipo de turismo municipal, emprendedores del pueblo, técnicos del organismo provincial de turismo; se espera generar las bases de un primer plan de trabajo participativo para el desarrollo de un turismo con identidad y de base comunitaria en el pueblo local.
Primeras visitas del equipo de Alba Sud
En febrero y marzo del corriente 2016, el pueblo de San Carlos recibió la visita de los primeros dos especialistas catalanes, el geólogo Llorenc Planagumá y el máster Miquel Herrero. Cada uno de ellos trabajó 10 días corridos e intensamente en territorio, para interiorizarse, conocer a los emprendedores y actores locales, identificar potencialidades y limitaciones, generar reflexión y recomendaciones y disparar acciones concretas a corto y mediano plazo. Cada visita técnica cataliza eventos y moviliza acciones que, de otro modo, demorarían más tiempo o se diluirían. El programa de acciones y la estrategia de trabajo es coordinado en conjunto por el equipo municipal de turismo a cargo de la Sra. Elsa Díaz, el intendente local Roberto Vásquez y el técnico de la SAF, Ramiro Ragno.
Llorenc Planagumá es especialista en el diseño de circuitos, senderismo y en la puesta en valor turístico de los recursos naturales de un territorio; y colaboró en este proyecto a través de varias acciones. Generó reuniones y talleres destacando el rol de los guías, el trabajo del municipio, la generación de normas de conservación y limpieza ambiental, el protagonismo de la población local, el interés de los guías por su identidad, historia y conocimiento de la naturaleza. Relevó en compañía de jóvenes locales, miembros de la oficina municipal de turismo y el técnico de la SAF, los diferentes senderos y circuitos potenciales y actuales a fin de hacer propuestas y evaluaciones. De este modo, quedaron circuitos organizados en el casco histórico del pueblo, senderos de naturaleza en los alrededores, circuitos de callejuelas en el paraje El Barrial y las bases conceptuales para el diseño de nuevos circuitos.
San Carlos puede, de este modo, ofrecer circuitos a pie, en bicicletas y eventualmente en vehículo; en compañía de guías locales y destinados a viajeros que les interese andar sólo una hora o caminar hasta 5 horas por día. El perfil de turista que practica el senderismo puede encontrar ahora en San Carlos, un destino donde puede quedarse varios días y cada jornada, dedicarse a caminar varias horas conociendo diferentes senderos con distintos paisajes, haciendo base en los alojamientos del pueblo, en cualquier momento del año. El sol que domina casi todos los días del año, el cielo limpio que deja ver las estrellas casi todas las noches; permiten hacer actividades al aire libre sin excusas, todo el año. Completa la experiencia del visitante, un equipo de guías locales muy entusiasta, comunicador, y deseosos de capacitarse inmediatamente para mejorar sus servicios y la seguridad del viajero.
La visita de Planagumá despertó el interés en diversificar la oferta inicial de actividades para el visitante, generando conciencia que las actividades culturales y recreativas aumentan la estadía del turista y promueven la apropiación de la población local de sus recursos y de su territorio. Cada visitante como cada guía turístico local tiene sus preferencias y allí nace la complementariedad entre quienes buscan conocer la historia local, experimentar actividades manuales, aprender oficios, caminar las callejuelas, hacer senderismo interpretando la naturaleza, recorrer el pueblo en bicicleta, entre tantas opciones que pueden generarse en San Carlos. El especialista catalán dejó un aire positivo y de confianza en los emprendedores involucrados, trasmitiendo una potencialidad concreta del pueblo como destino turístico, la necesidad de compromiso real de los guías en su trabajo y el involucramiento de las instituciones para conservar el ambiente y la cultura locales.
Luego de la visita del geólogo Llorenc Planagumá, siguió la del Máster en Administración de Empresas Miquel Herrero; quien llegó con el desafío de identificar de manera participativa la identidad turística del pueblo de San Carlos, buscando los valores que la población local desea conservar, promocionar y que los identifica y a partir de allí, generar una oferta turística posible y con la mayor inclusión social de la población local.
De este modo, Miquel Herrero en compañía de las contrapartes municipal y Ramiro Ragno, coordinaron reuniones con emprendedores, diversas visitas y entrevistas a los actores locales, realizaron un taller de consulta pública, recorrieron circuitos y elaboraron las bases de un informe de situación que permitirá seguir avanzando en esas líneas. El trabajo de Herrero, permitió visualizar los ejes identitarios que pueden centralizar la imagen turística del pueblo de San Carlos y alrededor de los cuales podrían girar otras ofertas, atractivos y servicios. En coincidencia con la mirada del equipo técnico involucrado y los aportes de la primera consulta popular realizada, San Carlos puede conformarse como un pueblo turístico con identidad en la historia, en la arquitectura colonial, rodeada de paisajes valiosos, y como un pueblo de artesanos verdaderos y artesanías diversas y de calidad. También se destacan valores como la tranquilidad que ofrece San Carlos, el ambiente familiar, un buen clima todo el año, las expresiones religiosas, y las manifestaciones culturales (música, canto, coplas, costumbres gauchas). También se evaluaron aspectos positivos y negativos que genera el turismo, a fin de avanzar con un proceso crítico y planificado de la actividad.
La visita de Herrero, dejó despierto el interés del trabajo coordinado entre los diferentes rubros y emprendimientos turísticos, el compromiso de generar una oferta organizada como real, la motivación del emprendedor local de participar, la necesidad del trabajo conjunto público-privado, la importancia de la organización comercial desde el pueblo para facilitar el acceso al turista y a posibles agencias de viajes, la construcción de una imagen turística propia y su complementariedad con la oferta diversa del pueblo; entre otros temas abordados y promotores de acciones a futuro.
La población local es la protagonista
En este proyecto la población local es la protagonista, se busca que el turismo sea una herramienta para el desarrollo local, generando oportunidades para los emprendedores que ofrecen servicios directos como indirectos al turismo, como también promoviendo cadenas productivas locales (provisión de insumos y alimentos producidos localmente), involucrando oficios tradicionales que parecieran ajenos al turismo (productores de pimiento para pimentón, molinos y secaderos a energía solar, fábricas familiares de adobe y baldosas, albañiles especializados en construcción en tierra, entre otros), pensando oportunidades para los artesanos (en su diversidad de rubros como la cerámica, tejido en telar, orfebrería, fieltro, madera, cuero), incentivando el compromiso de pobladores locales en la custodia del patrimonio cultural y natural (cuidado de sitios arqueológicos, rescate de la memoria oral, mantenimiento de senderos antiguos), sólo para nombrar algunas acciones y desafíos.
Este proyecto se basa en un trabajo participativo, donde se incluye a todos los sectores y pobladores del pueblo y de sus alrededores, se nutre de la diversidad de los emprendedores y emprendimientos que conviven en el territorio, buscando la complementariedad y el involucramiento en igualdad de oportunidades de manera que el turismo sea también una excusa para generar alianzas, conocerse, pensar colectivamente, evaluar impactos, proyectarse a futuro, construir sobre las diferencias, generar acción sin quedarse en proyectos pendientes.
El trabajo continúa y los emprendedores y los técnicos locales siguen movilizados para generar un plan real como concreto de desarrollo turístico responsable y respetuoso para el pueblo de San Carlos y su gente y su tierra. La cooperación técnica catalana de la mano de Alba Sud, tiene aún el compromiso de enviar dos profesionales más en mayo y junio para seguir fortaleciendo este proceso. Los emprendedores turísticos locales y su compromiso de inclusión social hacia su pueblo, serán quienes deberán aprovechar esta oportunidad finalmente, para que el trabajo de planificación se materialice en una oferta organizada, comercializable, sustentable. La rueda ya empezó a rodar.