El “brillante proyecto” como fue rotulado por las autoridades provinciales y municipales muestra otro grave error de planificación que obliga a improvisaciones.
A la infinidad de groseros errores que tiene el proyecto de la terminal de Cafayate se suma ahora el de la falta de un lugar donde esperar los servicios de taxis y remises con protección para las inclemencias del tiempo.
La Municipalidad de Cafayate parece haberse olvidado de otro “pequeño detalle”: un lugar protegido donde esperar taxis y remises.
Ahora decidió improvisar un lugar en uno de los costados de la nueva terminal para que la gente espere a estos servicios, pero el lugar no tiene techo de ninguna característica ni protección alguna.
El hecho no es menor dado que de producirse demoras en la llegada de los taxis y remises, la gente deberá esperarlos a la intemperie, sobre todo en el verano cuando aumenta notablemente la cantidad de gente que llega en colectivos y es época de lluvias lo que puede provocar que las esperas se tengan que hacer «bajo el agua».
Para sumar más punto a la improvisación y a la desaprensión de las autoridades, se decidió la colocación de solo dos “bancos”, también a la intemperie.
Como punto extra de los tantos errores de planificación, debe sumarse que los taxis y remises tendrán que usar la calle Automóvil Club Argentino para entrada y salida por la platabanda dispuesta en ese costado de la terminal, pero para entrar deberán atravesar la calle en sentido sur-norte, representando el mismo peligro que tendrá el tránsito sobre la Avenida Güemes por el ingreso y salida de los colectivos.
Una situación caótica puede presentarse durante la temporada de verano cuando se acrecienta la llegada de servicios y de gente, lo que hará necesario más taxis o remises en esa calle que suele estar saturada de vehículos estacionados por el funcionamiento del balneario.