Los vecinos de esa localidad sufren la falta de agua por la rotura de la bomba de uno de los dos pozos y la empresa del gobierno de la provincia no sabe dar una respuesta inmediata.
Hace más de un mes que más de mil vecinos de San Carlos están sin agua potable después de que se rompiera la bomba de uno de los dos pozos de abastecimiento y, según información que brindó FM La Voz de San Carlos, la solución final podría llevar entre tres a seis meses.
Alejandro Tul de esa emisora contó que el ingeniero Marcelo Ramos que trabaja en el problema detalló que para recuperar los caudales de producción habría que cavar un nuevo pozo, lo que lleva meses, dado que la bomba averiada no puede sacarse del pozo actualmente afectado.
En un parte de prensa, hace seis días la empresa Aguas del Norte explicó que desde la última semana de mayo que los inconvenientes con el agua son por «problemas estructurales en una de las fuentes de producción de agua y, a pesar de los intensos trabajos, no se lograron recuperar los caudales de producción».
Para dar solución, la empresa informó que hay que «planificar y agilizar las gestiones ante el Gobierno de la Provincia para ejecutar una nueva fuente y obras accesorias, y de esta manera minimizar los inconvenientes actuales y resolver la situación del servicio de agua potable».
Los problemas son especialmente en San Carlos y en El Barrial, donde la zona periférica es la más afectada y deberá esperar a los trabajos de Aguas del Norte para «incorporación de nueva fuente de abastecimiento para reemplazar la actual; ejecución de trabajos de mejoras y renovación en acueductos y redes de distribución; coordinación de trabajos junto con la Municipalidad; entre otras medidas operativas en gestión», según informaron desde la empresa.
El intendente Roberto Vázquez confirmó la información a FM Profesional y dijo que otra solución que se baraja es la extracción a través de una toma del paraje San Lucas a 18 kilómetros aunque no habría presupuesto para esa obra.
Vázquez también dijo que los vecinos son ayudados con tanques cisternas pero ello es insuficiente para las necesidades cotidianas de cada hogar y especialmente para lo que es agua de consumo.
Cristina Rodríguez, diputada del departamento, había apuntado también días atrás contra la empresa estatal porque «no hay un plan b».