La obra que mostró fallas de planificación, cálculos y diseño desde el principio, parece seguir un derrotero de improvisaciones en el afán de justificar la enorme inversión.

Luego del interés desmesurado por parte de la Municipalidad de Cafayate para mostrar que la nueva terminal sí funciona tras los desaguisados y gruesos errores en el proyecto, planificación y cálculos de la misma, las improvisaciones siguen a la orden del día.

Primero fue licitar a los empujones los locales comerciales y exigir su apertura sin que estos tengan las terminaciones adecuadas y sin que allí entrara ningún colectivo de ninguna empresa.

Luego fue exigir a las empresas que operen desde esa terminal pero no les brindaban los servicios básicos para funcionar como teléfonos e internet. Hasta el día de hoy esa terminal sigue sin líneas telefónicas ni para las empresas ni para la propia administración de la terminal.

Tras largos meses de idas y vueltas se consiguió que la terminal tenga un servicio de internet y las empresas con muchas dificultades comenzaron a operar desde allí.

La llegada de la temporada turística de invierno hizo crecer el flujo de transporte de pasajeros desde y hacia Cafayate incrementando la llegada de turistas a nuestra ciudad. Muchos de ellos llegan sin reservas o están simplemente de paso por lo que necesitan tener en resguardo su equipaje hasta conseguir alojamiento o tramitar las combinaciones hacia otros destinos por lo que el resguardo provisorio de equipajes es un servicio “elemental” en cualquier terminal moderna, sobre todo de ciudades turísticas. Pero la sorpresa es que este “proyecto premiado” según las autoridades, no tiene ese servicio básico.

“El moderno y brillante proyecto” tampoco cuenta con una oficina de información para los turistas que llegan al lugar o para cualquier pasajero que necesita conocer sobre horarios, destinos o empresas que pueda requerir y menos un teléfono al que llamar para consultar sobre los servicios que llegan y salen del lugar.

Otra gran dificultad es encontrar en el lugar al encargado «Full Time»designado por el Intendente Almeda . Radio Cafayate concurrió en varias oportunidades a la terminal sin poder encontrar  al funcionario de apellido Ibañez que se supone debe trabajar en el lugar.

“Lo atamo con alamabre, lo atamo” parece ser el lema de la gestión de Almeda en todos los órdenes, la improvisación y los parches la marca registrada de un gobierno municipal que camina sin brújula y con poca transparencia.