Todo comenzó en la última sesión cuando un grupo de vecinos exigía a los ediles que se de tratamiento al cuestionado convenio firmado entre aprietes, “gallos y medianoche”.
El convenio que terminó por generar una enorme polémica desde su extraña gestación, sigue dando que hablar.
Primero fue porque se firmó entre “gallos y medianoche” como en su momento fue caracterizado por el Diputado Nacional Miguel Nanni y por los vecinos que reclaman en la entrada del camino que lleva a las 32 hectáreas de la Municipalidad de Cafayate usurpadas por Pernod Ricard hace más de 16 años.
Luego, la polémica siguió cuando se fue conociendo que el texto del convenio contenía una serie de falsedades, inexactitudes y que entre otras varias arbitrariedades se arrogaban una potestad judicial reconociéndole a la empresa usurpadora derechos de sucesión sobre las tierras municipales, lo que en la práctica significa que las autoridades cafayateñas firmantes terminan por decir que las tierras no son de la Municipalidad de Cafayate. Una verdadera aberración.
A eso debe sumarse que con el convenio tal cual fue escrito, (aparentemente la redacción le pertenece solo a la usurpación según dejaron ver algunos ediles luego) la Municipalidad cede de manera inmediata la propiedad de las 32 hectáreas a la empresa usurpadora y esta “promete” que en un plazo de 60 días presentaría los papeles de las supuestas 72 hectáreas ofrecidas. Al día de hoy, ese plazo está vencido y los papeles de la empresa usurpadora no aparecen por ningún lado y nadie sabe qué características tienen las 72 hectáreas: si parte son cerros o no, si tienen litigios judiciales o no, cuanto debe descontarse de superficie útil por los arroyos que las atraviesan y el camino de servidumbre que se debe dejar etc etc etc.
Si ese convenio se hubiera aprobado a las apuradas como pretendía el almedismo y la usurpación, en la práctica y como están las cosas en este momento, hoy Cafayate no tendría las 32 hectáreas y tampoco las 72, es decir nos hubiéramos quedado sin nada.
Tampoco debe dejarse de lado que el convenio contiene subrepticiamente una serie de elementos técnicos-juridicos que “ayudan” al Intendente Almeda, su asesor legal Sebastián Aguirre Astigueta y al CEO de Pernod Ricard en la causa penal que pesa en su contra. En definitiva el convenio oculta la velada intención de hacer caer la demanda en contra de los tres mencionados.
La nueva polémica
La semana pasada durante la última sesión del Concejo deliberante un grupo de vecinos pidió a los ediles que saquen de comisión el convenio y la traten en sesión.
Desde el almedismo se oponen al tratamiento ya que no cuentan con los votos suficientes: tienen cuatro sobre cinco necesarios, por ello es que mantienen “freezado” el convenio y no quieren llevarlo a sesión. Desde el radicalismo dijeron que así como está no van a aprobarlo y propusieron cambios que tanto los usurpadores como el almedismo se oponen.
El último viernes el presidente del Bloque de la UCR, Sergio Saldaño, desmintió en Radio Cafayate al presidente del Concejo Deliberante Guillermo Pastrana, y negó enfáticamente que se opongan al tratamiento del convenio. «El bloque radical, después de la Fiesta del Milagro, presentó el dictamen al Concejal Guillermo Pastrana rechazando el convenio. Es más, hace tres semanas la concejal Ana Quintela pidió que tratáramos el tema, pero ellos (Arjona, Casimiro, Condorí y Pastrana) consideraban que debía volver a foja cero» afirmó Saldaño. Pero además, durante la entrevista, Saldaño desafió a los concejales almedistas a que en la sesión de esta semana se trate el convenio y adelantó que si no se hacen las modificaciones solicitadas por ellos, lo rechazarían, tal cual lo anunciaron en su momento.
Recordemos que tras la polémica por la firma del convenio “entre gallos y medianoche” los concejales radicales denunciaron oportuna y públicamente haber sido “apretados y apurados” esa noche por los abogados de la usurpación y el asesor legal de la Municipalidad al punto de sentirse intimidados para firmar el polémico convenio.
Otros ofrecimientos
En medio de esta nueva polémica los vecinos también reclamaron a los concejales por no preocuparse en analizar la propuesta de la familia Peñalba Arias que ofreció 70 hectáreas sobre la Ruta 40 a cambio de las 32 de la Municialidad de Cafayate, con el agregado que ellos se hacen cargo del litigio de desalojo a Pernod Ricard de las tierras usurpadas, sacandole a Cafayate ese trámite judicial. Algunos concejales argumentaron que no lo hicieron porque nunca había ingresado formalmente la propuesta, lo que fue desmentido por el representante legal de la familia y agregó que la familia Peñalba Arias esperaba ser convocada para avanzar formalmente en la posibilidad del canje.. También Silvio Aguirre confirmó en Radio Cafayate que la propuesta sí fue ingresada oportunamente .
Tampoco se entiende porque desde la Municipalidad no se realiza un llamado público a interesados en canjear o comprar las 32 hectáreas.
La jueza en lo contencioso administrativo ya decidió.
La revocación de la donación con cargo lo debe decidir la justicia ordinaria.
hay que dejar de boludear y convocar a un plesbicito para que entre todos decidamos,para mi es lo mejor,así nos hacemos cargo del acierto o de la cagada