Los trabajadores municipales realizan asambleas desde el viernes de la semana pasada ante el total silencio y ausencia del Intendente.

Fernando Almeda

La última vez que los gremios que nucléan a los empleados de la Municipalidad de Cafayate tuvieron noticias de Fernando Almeda fue la semana pasada cuando se le notificó que no se pagará bono de fin de año.

A partir de allí comenzaron las asambleas a partir de las 10:00, en las que con el correr de los días crece el malestar con el Intendente de Cafayate quién está “desaparecido” según dijeron algunos gremialistas. No los atiende, ni los convoca a dialogar.

Por estas razones los gremios anunciaron que irán endureciendo el reclamo y se prevé que este  miércoles las actividades se paralicen a partir de las 09:00 cuando dé comienzo la asamblea. El jueves, a ésta medida, sumarán una movilización hacia el edificio municipal y para el viernes está previsto un paro total de actividades.

El malestar de los empleados con el Intendente Almeda y su gabinete va en crecimiento y junto con esto el nivel de los reclamos. A la exigencia de que “si o si” se pague un bono de fin de año, se suma ahora que también piden el cumplimiento del pago que adeuda de $500 acordado en la última paritaria y el pago del plus a choferes que adeuda desde agosto.

A todo esto hay que sumar la falta de pago a toda la planta política y al Concejo deliberante de los haberes del mes de octubre.

La situación en la Municipalidad de Cafayate se agrava y los gremios advirtieron que no permitirán que su reclamo sea usado para conseguir fondos que terminen destinándolos a pagar lo adeudado de octubre a algunos sectores y no a los reclamos que ellos vienen sosteniendo.