El Rally fue acompañado por fanáticos salteños en medio de a los cerros.
El paraje San Rafael fue el escenario perfecto del rally más grande del mundo. Cientos de salteños y tucumanos animaron el paso de los vehículos y pilotos.
Alucinante. El Dakar hizo vibrar a la gente al ritmo de sus motores en su paso por San Rafael, el paraje cercano de San Carlos, a orillas de la Ruta 40.
Salteños y tucumanos, también algunos otros turistas armaron la escenografía perfecta con carpas gacebos, sillas y sombrillas, informó El Tribuno.
Desde la madrugada, San Rafael se volvió más fierrera que nunca. Otros se instalaron la noche anterior, muchos, con asado música y fuegos artificiales que estremecieron el cañón por donde asomaron los vehículos. El cañón, precisamente, fue la vedette del lugar, un camino empedrado que se va volviendo más angosto y peligroso en su interior.