El plan será manejado desde este año por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, que destinará $ 40.000 millones a esta iniciativa que hasta ahora administraba la Anses.
El plan Procrear duplicará este año el monto que se asignará para las personas que logren sumarse a esta iniciativa, que, además de utilizarse para la construcción, también permitirá comprar viviendas usadas y nuevas.
Estos cambios se darán en el marco de la transferencia de esta iniciativa de la Anses al Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
Así lo explicó el subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Federal, Ricardo Delgado, al anticipar los ejes de la gestión de la cartera que conduce Rogelio Frigerio.
El monto asignado por la Anses en 2016 a la Anses fue de $ 17.900 millones, mientras que este año llegará a los 40.000 millones de pesos.
De este monto, $ 10.500 millones se fondearán con la asignación del presupuesto nacional, mientras que el resto surgirá del repago de los créditos otorgados y de préstamos de entidades multilaterales.
También se negocia el ingreso de financiamiento de China. Pero además de más que duplicar el monto otorgado a esta iniciativa, Delgado explicó que los beneficiarios del Procrear no solo podrán destinar los fondos a la construcción de viviendas, sino también a la compra de unidades, tanto usadas como nuevas.
«La intención es transformar el Procrear de un plan de construcción a un plan de crédito hipotecario, que se canalizará a través del Banco Hipotecario», dijo el economista en su oficina del microcentro porteño. La intención también es sumar a otros bancos del sector privado.
El monto promedio de los créditos será de $ 600.000 pesos, mientras que el subsidio rondará los 200.000 pesos.
«Además, pasaremos de subsidiar la tasa a subsidiar el capital: por cada 5 pesos del crédito, 1 peso lo aportará el Estado», detalló.
Ya el año pasado, la Anses había cambiado el sistema de acceso al Procrear, al pasar de los sorteos a un «ranking», que se dirigirá a quienes reciban salarios que ronden entre 2 y 4 sueldos mínimos.
El plan se enmarca en la estrategia de la Obra Pública del Gobierno, que pasará de los $ 56.100 millones que se invirtieron el año pasado -incluyendo $ 39.800 millones en gastos de capital- a $ 85.000 millones para 2017.
Además de los mencionados recursos presupuestarios, la cartera contará con fondos del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, de la Corporación Andina de Fomento y del Fonplata.
Junto al dinero asignado al Procrear, gran parte de los recursos se destinarán a continuar las obras en el sector de aguas, cloacas e infraestructura hídrica. «Desde junio venimos licitando una obra por día de agua y cloacas», subrayó Delgado. Antes, el Gobierno tuvo que dedicarse a detectar la gran cantidad de irregularidades desarrolladas en este rubro por parte del Ministerio de Planificación Federal que condujo Julio De Vido en el kirchnerismo.
«Seguirán las obras para Aysa en ocho municipios, se concretarán la cuarta y la quinta etapa del Salado y se avanzará en la obra de la represa de Chihuido», según Delgado.
Descartado el financiamiento de Rusia, ya se avanza en las negociaciones con China para que aporte los fondos para este proyecto -que, de concretarse, sería el emprendimiento más grande del año- y en otros.
En el viaje que realizaron a China, los funcionarios de la cartera detectaron un fuerte interés del gobierno chino, al que se le dejó claro que, en caso de concretar cualquier negocio, habrá un socio y mano de obra local.
El otro eje de la cartera es el avance en la entrega de viviendas sociales, a través de las provincias y los municipios. El año pasado, se entregaron 16.000 unidades y este año se prevé llegar a 41.500. «La construcción de estas unidades será auditada en forma constante, para evitar las irregularidades del pasado, entre otras herramientas, a través de drones que tenemos en las zonas donde se construyen las viviendas», indicó el funcionario.