El ministro de Energía Juan José Aranguren se reunió con las empresas, quienes aceptaron reducir el precio del barril de petróleo a cambio de una suba en el precio de los combustibles líquidos.
El Gobierno y las empresas petroleras alcanzaron un acuerdo por el precio del barril de petróleo y de esta forma se allanó el camino para que se implemente el aumento en el precio de las naftas y el gas oil.
«Si bien no es una decisión del Ministerio, creo que con alto nivel de probabilidad las naftas y gas oil, todos los productos por igual, desde éste jueves aumentan un 8% y sería el único aumento en este trimestre. El próximo será en la primer semana de abril», señaló el ministro de Energía, Juan José Aranguren a periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda luego de reunirse con empresas petroleras.
Aranguren se reunió en la mañana de este miércoles con los petroleros, pero tras no alcanzar un acuerdo se acordó un nuevo encuentro para esta tarde.
Si bien el aumento de las naftas y el gasoil en las estaciones de servicio había recibido luz verde del Gobierno, ahora es una herramienta utilizada para presionar a las petroleras y conseguir una baja en el precio local del barril de petróleo.
Ese barril tiene un precio promedio de unos 60 dólares y el Gobierno pretende que descienda al mismo nivel que el barril de “light sweet crude” (WTI), que este miércoles ganaba 32 centavos y alcanzaba los 51,14 dólares en los contratos para entrega en febrero en el New York Mercantile Exchange.