La temporada veraniega y primer festival folclórico cercano a Cafayate desnudaron las falencias de una terminal mal planificada, con serias deficiencias y falta de controles.
La temporada veraniega en su apogeo y la coincidencia con el Festival Provincial de los Artesanos en San Carlos terminaron por confirmar lo que muchos temían desde que se planificó la construcción de la terminal de colectivos de Cafayate en la entrada de la ciudad.
El lugar muestra hoy peligros latentes para los pasajeros que llegan o salen caminando de la terminal porque no tienen vías peatonales adecuadas y deben hacerlo por las banquinas.
El movimiento peatonal en la zona tiene horarios de muchísima afluencia por la actividad del balneario municipal y el propio que genera la terminal. Todos deben caminar por las banquinas de la ruta 40, sin ningún tipo de seguridad ni controles o personal municipal que cuide su integridad en el trayecto.
La situación se agrava en el puente del Río Chuscha en el que confluyen vehículos y peatones desde diferentes vías y su conformación termina por constituir una suerte de embudo donde se agolpan los transeúntes que circulan en ambas direcciones y la senda peatonal además de insuficiente no tiene la seguridad adecuada.
La terminal se convirtió en un caos vehicular para los que llegan o salen cotidianamente de nuestra ciudad, demostrando la absoluta improvisación del proyecto y una falta de planificación seria. La cantidad de colectivos que llegan y salen del lugar sin el acceso y salida adecuados termina generando un verdadero caos vehicular y un peligro constante de accidentes viales.
Los vehículos de distintos portes que circulan por la ruta 40 en ambos sentidos, como los que ingresan o salen del balneario municipal o de La Banda de Abajo, más los de la terminal ocasionan grandes congestionamientos de tránsitos y maniobras peligrosas por la falta de una rotonda, semáforos o espacios adecuados como dársenas de espera, todo esto ante la nula o escasa presencia de agentes municipales de control de tránsito.
Recordemos que antes de la inauguración de la terminal se reclamó la construcción de una rotonda en el lugar y el ensanchamiento de la ruta 40 para que los colectivos pudieran esperar ordenadamente su ingreso a la terminal y el entonces encargado de la secretaria de Obras Púbicas de la provincia, Sergio Zorpudes, junto a autoridades municipales mentían e invitaban con descaro a los cafayateños a ver la dársena de espera sobre la vereda del frente de la terminal, la que hasta el día de hoy sigue sin existir. Ni la rotonda ni las dársenas de esperas fueron contempladas en el improvisado proyecto.
Recordemos que a la pésima planificación de la terminal debe agregarse la deficiente construcción ya que a la falta de mingitorios, el escaso tamaño de las dársenas entre otros muchos y graves errores originales debe sumarse que la primera lluvia caída en el mes de noviembre mostró una enorme cantidad de filtraciones en diferentes áreas del lugar.
Ingresar marcha atrás por la salida
Tal es el nivel de caos y trastorno de circulación en el lugar de ingresos y salidas de la terminal que los colectivos muchas veces deben realizar maniobras insólitas para poder entrar a dejar los pasajeros en la plataforma de la terminal mostrando la deficiente planificación del proyecto respecto de la ubicación del edificio.
El colmo de las situaciones se presenta cuando los colectivos deben ingresar marcha atrás por la salida que da a la calle Automóvil Club Argentino, para llegar hasta la zona de plataforma y proceder al descenso de los pasajeros, resultando llamativas y curiosas las avezadas maniobras que hacen los choferes en marcha atrás por el espacio que se planificó para la salida de los mismos.
La pregunta que surge luego de ver la caótica situación generada por la convocatoria del festival de San Carlos y los turistas que visitan nuestra ciudad, ocasionado el colapso del funcionamiento de la terminal, es qué sucederá en los días de la Serenata cuando Cafayate y las localidades vecinas, como San Carlos y Animaná desbordan de visitantes.
Otra pregunta es si habrá que esperar que ocurra una desgracia para que la provincia y el ejecutivo municipal tomen cartas en el asunto realizando las obras que den las comodidades necesarias y seguridad a los cafayateños y turistas.
cuanto es que costo ese mamarracho de terminal ?????
Que vergüenza esa terminal. todo mal hecho. Un mamarracho y un gran choreo como todo lo de esta gestión corrupta