El jefe comunal de San Carlos se fue de vacaciones a Brasil y no rindió la plata del Festival de los Artesanos. Almeda nunca presentó el balance ni mostró los comprobantes de la Serenata a Cafayate del 2016.
Roberto Vázquez Gareca, se fue de vacaciones pero se olvidó rendir el dinero del Festival de los Artesanos llevado a cabo en el mes de Enero.
Al Intendente por lo visto no le va muy mal con el presidente Mauricio Macri, a pesar que constantemente lo critica y señala como responsable del difícil momento laboral y económico que cruza la Argentina, no coincide el discurso con las acciones, ya que Vázquez Gareca se fue de vacaciones a la turística ciudad de Florianópolis, en las costas de Brasil. Además lo acompañaría su mujer, quien es la Secretaria de Acción Social de municipio, María Condorí. Por otra parte se supo que también viajaron en Brasil, Teresa y Rodolfo Soria, quienes forman parte de la organización y manejo del Festival de los Artesanos.
Vázquez Gareca, salió de vacaciones sin rendir cuentas del Festival de enero. Nadie sabe cuál fue el resultado financiero de tal evento, aunque en los últimos años, según el Ejecutivo, solo dio pérdidas.
Tampoco dejó anunciado oficialmente que saldría de vacaciones por lo que no se sabe quién quedó a cargo del municipio a pesar que la ley impone que ante la ausencia del Intendente debe asumir el Presidente Concejo Deliberante, pero ninguno de los tres Concejales aseguró saber algo sobre las vacaciones del Intendente.
El polémico Intendente sigue dando que hablar con obras inconclusas, falta de rendiciones económicas, forrajes para los productores sin entregar y otros incumplimientos.
Efecto contagio
Al igual que su par de San Carlos, Fernando Almeda en Cafayate, un año después sigue sin presentar los comprobantes y el balance de la Serenata del año 2016 sin que se pueda saber fehacientemente de cuánto fue el total de ingresos y egresos.
Solo anunció un supuesto superávit de 2 millones de pesos con el que se supone que adquirió por compra directa una máquina adoquinera que, un año después, sigue sin aparecer.
Igual de chorros los dos