Un foco cuarentenado por Lobesia botrana o polilla de la vid.
Los productores vitivinícolas de los Valles Calchaquíes están preocupados por una información que comenzó a circular durante la semana última.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró un foco cuarentenado e implementa acciones fitosanitarias en Cafayate, tras detectar tres ejemplares adultos de «polilla de la vid», en un área donde no estaba presente.
La noticia publicada el 15 de marzo último describió que los ejemplares fueron capturados en trampas del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana (PNPyE LB) con las que el Senasa monitorea y vigila la región para prevenir la plaga desde 2010.
Ante la aparición de la plaga, el organismo adoptó acciones fitosanitarias rápidas y eficaces, según lo establecido por la Disposición DNPV N§ 5/2014, con el fin de evitar su establecimiento y dispersión.
De tal manera, el Senasa notificó a los productores del área, intensificó la red de trampeo y la aplicación de medidas de control fitosanitario y cuarentenario, según informó El Tribuno.
Estás últimas medidas incluyen cosecha completa, control del movimiento de los artículos reglamentados por la plaga que egresen del área afectada y la creación de un comité de emergencia con el Centro Regional NOA Norte del organismo y las autoridades sanitarias de la Provincia.
Con esta detección de la plaga se develó una grave falencia de los controles de las autoridades del Gobierno provincial y es totalmente negativo en cuanto a que se baja la barrera sanitaria que tenía la Provincia, según lo que dijeron algunos periodistas especializados en el agro.
«Esto es grave porque es una plaga que no teníamos. Además, esto hace que la provincia tenga un estatus sanitario más bajo», confirmó el presidente de Crea Calchaquí, Sebastián Saravia.
El productor confirmó que se encontraron algunos ejemplares hace un par de semanas y que fue confirmado oficialmente hace unos días, por lo que los alertas ya se dispararon.
Acciones
Crea es una asociación de productores altamente tecnificados que trabaja con el desarrollo de la eficiencia de los campos por lo que desarrollaron reuniones con funcionarios del Gobierno provincial y con técnicos del Senasa para la conformación de un comité de crisis ante la presencia de la polilla de la vid.
«El problema más grave es que esta plaga apareció justo cuando estamos cosechando la vid, por lo que nos impide tirar algún producto, para que mate a la polilla, y que luego afecte al producto final que son los vinos», dijo Saravia.
Sin embargo, anunció que ya comenzaron a desarrollar acciones de prueba de productos y para crear una barrera sanitaria para que la plaga no se siga extendiendo.
«Encontramos la plaga en algunas bodegas grandes y en otras familiares y vimos que se mueve de norte a sur por la acción de los vientos. Ya estamos trabajando en ver cómo hacer una barrera que impida su proliferación para Tolombón (al sur) y para San Carlos (el norte)», concluyó el especialista.
De cualquier manera, ya dijeron que cuando terminen la cosecha las acciones contra el plaga se harán más contundentes para su erradicación.
Las consecuencias
La polilla de la vid es una plaga de importancia cuarentenaria para Argentina que se encuentra bajo control oficial. Produce daños directos, provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación.
Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos. También la uva de mesa con destino a exportación debe dar cumplimiento con tratamientos cuarentenarios internacionalmente aceptados que elevan el costo de producción
La plaga pone en riesgo la competitividad del sector generando crisis en las economías regionales