Almeda solo envió, de ambos eventos, al Concejo Deliberante un detalle de los montos totales de ingresos y egresos pero siguen sin aparecer los comprobantes que certifiquen la información.

En una acción sistemática desde que el actual intendente organiza la Serenata a Cafayate, el ejecutivo municipal se niega a mostrar públicamente los comprobantes de recibos, facturas y contratos de cada rubro que abarca la organización del festival.

Resulta llamativo que pasado más de un año de la edición 2016 y más de tres meses de la del 2017, hasta ahora no se pueda conocer viendo los papeles cuanto se gastó verdaderamente en artistas; publicidad; “gastos de representación” y otros rubros de gastos como tampoco se puede conocer cuántas entradas se vendieron cada día de Serenata en ambas ediciones o cuanto aportó cada sponsor.

Todo es un misterio a pesar de que existen periodistas de Cafayate que participan de la organización del evento y de estar ligados a la gestión municipal con adjudicaciones en el Balneario Municipal y en negocios comerciales en plazas, los que a pesar de su cercanía, nada informan al respecto.

La metodología de Almeda de ocultar información se suma a la falta sistemática de presentación de presupuesto y ejecuciones presupuestarias desde hace varios años lo que derivó en la presentación de una denuncia penal contra el Intendente por parte del Concejal Sergio Saldaño por Incumplimiento a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.