También confirman la participación municipal en el proyecto a pesar de que el Intendente Almeda lo negó por escrito ante el Concejo Deliberante.

El Concejal Rodrigo Chocobar en Buenos Aires durante la reunión en el IICA

También confirman la participación municipal en el proyecto a pesar de que el Intendente Almeda lo negó por escrito ante el Concejo Deliberante.

Durante la semana pasada el concejal Rodrigo Chocobar estuvo en la ciudad de Buenos Aires intentando reunir información sobre la sospechada obra del Vivero Municipal que debía construirse en el Centro Tecnológico y para la que se enviaron fondos desde esa organización internacional.

El edil aprovechó la oportunidad para reunirse con autoridades del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) y recabar información sobre la inconclusa obra del vivero municipal que debía construirse en el Centro Tecnológico de la Escuela Agrotécnica y que con solo un avance del 25%, según las autoridades educativas,  estuvo paralizada por más de un año.

Llamativamente, hace pocas semanas, gente de la Cooperativa 23 de Mayo, de estrechos vínculos con la gestión de Almeda, apareció de golpe, después de más de un año, nuevamente por el lugar y retomó de urgencia algunos de los inconclusos trabajos luego de un extenso tiempo de paralización de la obra. Lo extraño es que esto último ocurrió solo pocos días después  de que el Concejal Rodrigo “Toti” Chocobar presentara en el Concejo Deliberante un pedido de informe al ejecutivo municipal sobre la obra y de que Radio Cafayate publicara un artículo sobre el tema.

En la respuesta de Almeda al pedido de informe, el jefe comunal niega cualquier participación municipal en el proyecto. Esto fue desmentido a los pocos días por un vecino de la zona de San Luis, en donde también el IICA financió un proyecto para instalación de cañerías de agua, dentro del mismo convenio. Benjamín Carpanchay dijo durante una entrevista en Radio Cafayate que los fondos llegaban a la Municipalidad de Cafayate, que ésta compraba los materiales y que la mano de obra estuvo a cargo de los vecinos del lugar.

De acuerdo a la información recabada por el Concejal Chocobar en Buenos Aires, se confirma que la Municipalidad de Cafayate tuvo injerencia directa en lo que respecta al proyecto “Lucha contra los Procesos de Desertificación y los efectos de la Sequía” puesto que de acuerdo al convenio firmado, la función del Ejecutivo Municipal consistía en Fiscalizar y Auditar las obras en marcha mediante una comisión de seguimiento integrada por varias instituciones como el Ministerio de Ambiente de la Nación entre otras. Pero, llamativamente, la encargada de hacer la auditoría técnica y recomendar la contratación de las empresas que llevarían a cabo las obras, era la controvertida Cooperativa 23 de mayo en la persona del Sr Adrián Torres, quien terminó por ser quien hacía la obra y el mismo debía auditarse y controlarse, una mecánica muy frecuente en la gestión de Almeda.

En toda esta cuestión, más llamativo aún, resulta el hecho de que el IICA se negó a darle documentación solicitada por el Concejal Chocobar, de acuerdo a lo informado por el edil ante una consulta de Radio Cafayate y solo se limitaron a informarle que para ellos “la obra del Vivero está terminada”, lo que a todas luces resulta falso. También le dijeron que la documentación referida a la polémica obra, “solo sería enviada al Intendente Almeda”.

En estas circunstancias, a esta hora las preguntas sobresalientes y de rigor sobre este tema son:

– ¿Llegaron o no los fondos del IICA para la obra?

– ¿Porque este organismo dice que la obra está terminada lo que es claramente comprobable como inexacto?

– ¿Si el IICA envió los fondos, porque la obra no se hizo y estuvo paralizada hasta que se desató el escándalo, y donde estuvieron los fondos hasta ahora?

-¿Con que fondos y otorgados por quién, Adrián Torres y la Cooperativa 23 de Mayo retomaron ahora los trabajos después que se abrió la investigación?

Obra inconclusa y pedido de informe

El concejal Rodrigo “Toti” Chocobar presentó en la sesión del Concejo Deliberante del día 3 de mayo pasado, un pedido de informe sobre la obra que llevaba paralizada bastante más de un año y que solo presentaba un avance del 25%.

La obra denominada “Vivero Municipal” está ubicada en predios del Centro Tecnológico, Escuela Agrotécnica y tiene una financiación internacional de acuerdo al convenio firmado oportunamente con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)

El proyecto contemplaba, entre otras cosas,  la instalación de un sistema de riego programado computarizado que hasta el día de hoy no está instalado. Es más, para entonces ni siquiera se había terminado de construir la pieza de 3×3 en la que se lo instalaría. Lo que se hizo de la obra fue ejecutada por la polémica Cooperativa 23 de Mayo, cuya cara visible es Adrián Torres, la favorita del Intendente Almeda y beneficiaria de más del 90% de las obras encaradas por el municipio, siempre en adjudicación directa.

Hasta ahora no se sabe si el IICA terminó de girar los fondos o no, como tampoco si se enviaron los equipos del riego computarizado o si se giraron los fondos para que se lo compre. Lo único cierto y comprobable hasta ahora es que la obra no está terminada, que lleva paralizada hace más de un año y que el equipo de riego computarizado no aparece.

También es comprobable que tras salir a luz en tema, de manera desesperada, Torres y otras personas de la Cooperativa 23 de Mayo aparecieron, luego de más de un año, de nuevo por el lugar intentando poner parches en una obra polémica.