Los cafayateños siguen sin poder conocer cómo se generaron los ingresos y egresos de ambas ediciones. Almeda no envía copias de los comprobantes al Concejo Deliberante y los concejales oficialistas avalan la maniobra.

Fernando Almeda

Tras algún movimiento realizado por el almedismo intentando instalar la idea de que se realizaron las rendiciones, lo cierto es que tanto de la Serenata a Cafayate 2016 como de la del 2017 los comprobantes de cada gasto y de cada rubro de ingresos sigue siendo una incógnita para el pueblo de Cafayate.

Del año 2016 solo se sabe lo que Almeda dijo y fue que hubo un superávit cercano a los dos millones de pesos, pero solo envió al Concejo Deliberante un papel con un detalle del total de ingresos y de egresos y el saldo de diferencia entre estos dos números. Punto. Ni un solo comprobante, factura, contrato o recibo que acredite lo que dice.

Lo mismo ocurrió con la rendición de la Serenata del 2017 a la que Almeda le atribuye una superávit de $700 mil, pero con tampoco lo acredita con comprobantes enviados al deliberativo municipal.

La única y extraña respuesta que dan el Intendente o sus funcionarios a esta rara maniobra de no enviar los comprobantes es que “tienen miedo que se pierdan en el Concejo Deliberante”. Esto que es muy llamativo, tiene barias lecturas. La primera puede ser que no existe confianza alguna de Almeda en quienes integran ese cuerpo y los cree capaz de no saber resguardar documentos oficiales.

La segunda lectura y menos ingenua es que el Intendente de Cafayate parece no conocer la existencia de las fotocopias, método que se utiliza en todos lados y en cualquier trámite oficial para el envío de comprobantes o documentos públicos y resguardar originales.

Lo cierto es que con estos llamativos pretextos y la obsecuencia servil de los concejales almedistas, Almeda sigue eludiendo mostrar los comprobantes de lo que afirma en un papel de pocas líneas y escuetos detalles numéricos.

La única realidad hasta el momento es que los Concejales Almedistas siguen incumpliendo y faltando a la palabra cuando el año pasado prometieron que “irían a ver los papeles en la Municipalidad” y después darían una conferencia de prensa para dar a conocer los detalles de esos “misteriosos” comprobantes.

Hoy en día, y cuando los reclamos crecen, los ediles oficialistas suelen hacer una especie de montaje escénico con una suerte de peregrinaje a la Municipalidad a ver “ si los dejan ver los comprobantes de la Serenata 2017”, pero hasta ahora nada se vio oficialmente.

Como diferencia entre los papeles de 2016 y 2017 con las escuetas cuentas del total de ingresos y egresos y el saldo entre estas que envió Almeda y la “acción” de los concejales, es que en la de este año se dio a conocer un listado, pero sin comprobantes ni contratos, de los cachets de los artistas. Este listado solo termino por generar más dudas ya que podría existir la posibilidad de algunos conocidos artistas hayan cobrado este año menos o igual que el año pasado y en otros casos no coincide lo que algunos efectivamente cobraron con lo que dice ese lista.

En definitiva, cada vez hay más dudas ante la constante mecánica de Almeda de esconder los comprobantes con extraños pretextos avalados por sus disciplinados y obsecuentes concejales.