Con tres goles, el mejor jugador del mundo le dio la victoria al equipo de Sampaoli, que se clasificó a la Copa del Mundo. Romero Ibarra había sorprendido con el prematuro gol ecuatoriano.
Con el temor de pasar a la historia como el peor equipo de los últimos 48 años, la Selección se presentó en Ecuador con la obligación de ganar para evitar la vergüenza. Ese miedo escénico paralizó al combinado albiceleste, que desde los 40 segundos observó cómo Romero Ibarra puso el 1 a 0 a favor del dueño de casa.
Las desinteligencias defensivas protagonizadas por Gabriel Mercado y Javier Mascherano le permitieron al Tri festejar el gol tempranero que auguró la catástrofe del bicampeón del mundo. Lo único positivo para los conducidos por Jorge Sampaoli era que todavía quedaban 90 minutos por jugar.
Las veloces intervenciones de Ángel Di María fue uno de los pocos argumentos que demostró la Selección para reaccionar. Así, antes de llegar al primer cuarto de hora la combinación entre rosarinos le dio oxígeno a la Argentina, dado que el Fideo llegó hasta el fondo y habilitó a Lionel Messi para que el mejor del mundo establezca el 1 a 1. El amor propio fue la clave para llegar a la igualdad.
Como si se tratara de una redención hacia el astro del Barcelona, el líder criollo revirtió la historia a través de una nueva pared con el atacante del PSG. Si bien el toque del ex Rosario Central no fue limpio, la Pulga guapeó, encaró, deslizó su magia y convirtió el 2 a 1 con un hermoso disparo que se enredó en el ángulo de Banguera. El sueño se mantenía vigente por el Messias.
En el complemento la catarata de goles que se dio en el resto de los partidos no le significó nada a la Argentina. Lionel Messi, el hombre que brilló sobre los 2.850 metros sobre el nivel del mar brindó su mejor espectáculo con una obra maestra. El golazo le dio la tranquilidad a la albiceleste para que el bicampeón mundial saque los boletos sin escalas con destino a Rusia.
La actuación conmovedora de los criollos despojó a todos los fantasmas que intentaban perpetrar en el peor fracaso del siglo. Además, la posibilidad latente de que sea Chile el que se quede afuera del torneo más importante del planeta significaba un plus en la gesta, dado que el verdugo de las últimas dos ediciones de la Copa América debería observar al evento internacional a la distancia.
Jorge Sampaoli tendrá tiempo para idear lo que será la participación albiceleste en Rusia. Sin tener la necesidad de pasar por el repechaje, el entrenador de Casilda podrá trabajar con tranquilidad a sabiendas de que sus intérpretes respondieron con jerarquía. La estrella de Messi será acompañada por los estandartes que se redimieron en Ecuador. La actuación de Di María, el compromiso de Enzo Pérez, el sacrificio de Marcos Acuña, la solidez de Chiquito Romero y el esfuerzo de Darío Benedetto fueron algunos factores que el técnico considerará para que sus dirigidos tengan el pasaporte al día. Argentina llegó al Mundial con una presentación memorable. El sueño cambió de idioma porque todo volvió a la normalidad, pero la revancha continúa. Ahora se espera una nueva final.