Vecinos de Cafayate que recorren habitualmente la bicisenda de la emblemática arboleda hicieron conocer a radiocafayate.com la situación.
La tradicional y mítica entrada a nuestra ciudad muestra un claro deterioro en muchos de sus árboles, en algunos casos por la antigüedad de los mismos y otros por evidente falta de cuidado.
En muchos tramos algunos álamos están tapados o deben “competir” por agua y luz con otras especies que no sacadas o trasplantadas a otros lugares, además de estar fuera de línea y representan un peligro al achicar la banquina
Luego de los incendios de años atrás que dejaron a La Alameda cerca de su desaparición hubo un trabajo mancomunado de vecinos y empresarios para recuperarla, pero en la actualidad muestra un serio deterioro y evidente descuido. Muestra de esto son las fotos enviadas a nuestro medio en las que se puede apreciar gran cantidad de álamos secos de raíz por falta de riego en menos de 50 metros de distancia.
La reforestación del ´98
La emblemática arboleda que inspiró a poetas y cantores para convertirla en símbolo regional para los Valles Calchaquíes ya pasó por una época de deterioro y hasta estuvo cerca de desaparecer.
En el año 1998 los álamos originales estaban envejecidos y con falta de cuidados ya que no existían posibilidades de regarlos por falta de un sistema adecuado. También muchos de los árboles estaban podridos o atacados por plagas que los convertían en verdaderos peligros ya que caían sobre la ruta inesperadamente.
Esta situación de peligro hizo que algunos pensaran en sacar todos los árboles lo que significaba el fin de un símbolo cultural de nuestra ciudad.
En agosto de ese año y en coincidencia con el aniversario de Radio Cafayate se organizó la reforestación de la misma y desde nuestra emisora se consiguieron a través de donaciones de diferentes personas y entidades 500 álamos carolinos, la especie de nuestra Alameda, para reforestarla y salvarla. Un gran entusiasta de la idea fue el Ingeniero Meyer, salteño enamorado de Cafayate, quién contribuyó enormemente para conseguir los árboles nuevos.
La Municipalidad de Cafayate contribuyó haciendo los pozos y con maquinarias para regar los nuevos álamos y la antigua Bodega La Rosa se comprometió a regarlos durante un tiempo hasta tanto se instalara un sistema de riego para arboleda.
La ocasión terminó por convertirse en una verdadera fiesta ya que una enorme cantidad de cafayateños, delegaciones de escuelas y de otras entidades, artistas folclóricos, poetas y periodistas llegados de diferentes lugares participaron de la plantación de los nuevos árboles, reuniéndose cerca de dos mil personas para la tarea.
Tras la reconfortante jornada se designó a cada uno de los participantes “padrinos” de los árboles que plantaron entregándoseles un certificado de la participación, los que hoy lucen en muchas casas de Cafayate.
Durante mucho tiempo y hasta tanto se colocó el sistema de riego para La Alameda, muchos de los padrinos le prodigaron cuidados a “sus” árboles llevándoles agua y previniendo el ataque de hormigas hasta tanto se fortalecieran.
Es de esperar que se ponga más atención en el cuidado de nuestros símbolos culturales y en nuestra historia para poder conservarlos.