Un técnico de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación ( SAF) realizará un baypass en las nacientes para evitar la sedimentación del río, que ya está casi al nivel del casco urbano.
Cafayate está al borde del colapso hídrico y es por la enorme cantidad de sedimentos que traen las aguas del Río Chuscha y que provocan que el cauce se colmate de arena.
En consecuencia, al día de hoy, el puente que lo atraviesa en la parte norte de la ciudad sobre la Ruta 40, está al borde de ser superado por las arenas que van subiendo desde hace unos diez años aproximadamente su nivel.
Sucede que en la parte alta, en las nacientes ocurrió un fenómeno extraordinario; o mejor dicho que nadie sabía.
Un estudio de un grupo de investigación de geólogos de la UNSa, junto a los lugareños, descubrió un derrumbe de un cerro que se vino abajo justo por donde pasa un pequeño aporte del Río Chuscha.
Esa pequeña vertiente de agua clara, cuando pasa por el derrumbe, se convierte en marrón porque arrastra el material. Luego llega al río Chuscha, que trae sus aguas claras y aporta los sedimentos que avanzan sobre Cafayate silenciosamente en invierno y estruendosamente en verano.
Como consecuencias de ello, el río ya desvordó varias veces hacia el casco urbano y graves consecuencias. Las turbinas de Edesa no pueden producir energía, las plantas se secan por los sedimentos, los riegos por goteos se trancan, y las plantas de Aguas del Norte se enarenan.
Los que más miden las pérdidas son los bodegueros que mueven la aguja de la economía del Valle Calchaquí.
Ahora, una mesa de trabajo interinstitucional se armó para buscar un solución al problema que amenaza para la próxima temporada de lluvias. Ahora es el momento, en el invierno, cuando casi no llueve.
El presidente del Consorcio del Río Chuscha y Lorohuasi, Jorge Cornejo Costas y el tesorero, Luis Fabián, fueron los convocantes y el viernes último estuvieron reunidos en una mesa junto al intendente local, Fernando Almeda, gerentes de importantes bodegas de la zona y Ernesto Manuel Abdo, que es ingeniero agrónomo de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación y que estuvo en calidad de técnico para encontrar una solución.
Todos lo escucharon con mucha atención ya que Abdo subió hasta la zona problemática para comenzar a definir un plan que al menos disminuya la cantidad de sedimentos. Fueron al menos tres horas y media de caminata para realizar mediciones con un sistema de posicionamiento global (GPS) para tener más precisiones.
«Lo que pensamos hacer no es definitivo ni la solución final; aún no sabemos por qué se vino abajo el cerro. Lo que vamos a intentar realizar es colocar un bypass entre las tres vertientes que atraviesan el cerro caído y que desemboquen directamente en el río Chuscha. No es definitivo porque las mangueras estarán expuesta, pero por ahora calculamos que podemos reducir un 70 por ciento de la sedimentación», dijo el «Gaucho» Abdo.
El viernes se definió realizar esa acción, la cual irá acompañada luego con un trabajo global de forestación y la continuidad de las investigaciones de la UNSa sobre el régimen hídrico de la zona.
Fuente: El Tribuno