Con sólo 21 años se convirtió en la primera salteña en concretar una donación de médula ósea, cuyo receptor fue un paciente varón de 35 años, de España, diagnosticado con leucemia. Además es donante de órganos y de sangre.
Guadalupe Mamaní tiene 21 años y en diciembre pasado se convirtió en la primera salteña en concretar una donación de médula ósea a un paciente varón de 35 años que reside en España y fue diagnosticado con leucemia.
Pero su solidaridad no queda allí sino que además, la joven salteña es donante frecuente de sangre y manifestó su voluntad de ser donante de órganos.
La joven cafayateña había manifestado su voluntad de ser donante de órganos y médula ósea para trasplante en abril de 2016 durante un operativo del Centro Regional de Hemoterapia.
Guadalupe había manifestado su decisión de ser donante de órganos y médula ósea cuando cumplió 18 años y su registro posibilitó detectar el 100% de histocompatibilidad a través del Instituto Nacional Central Único de Ablación e Implante (Incucai) con una paciente de 35 años, oriunda de España.
“En el CUCAI vi que habían muchos niños en lista de espera, por eso también me decidí”, contó la joven cafayateña y recordó que al comienzo, su familia no estaba de acuerdo con su decisión, “Mi familia no quería saber nada con que donara pensando que iba a ser complicado y me podía pasar algo, pero ya tenía tomada la decisión”.
Desde el alta como aportante voluntaria, se concretó el circuito que se desarrolla en todos los casos, ya que se extrae sangre para los estudios de serología e histocompatibilidad y se inscribe a la persona en el Registro Nacional, que luego forma parte del Registro Mundial.
Este hecho dio lugar a que se encontrara la joven donante en Salta, por lo cual se le consultó si ratificaba su intención de aportar sus células progenitoras hematopoyéticas (CPH), aceptando inmediatamente la intervención, con una actitud completamente altruista.
Luego de una serie de procedimientos, finalmente la donación se realizó en el hospital Alemán, de la ciudad de Buenos Aires, mediante la técnica de aféresis, que llevó poco más de dos horas y permitió obtener 210 células madre, las que de inmediato fueron enviadas a España para ser trasplantadas.