Diferentes opiniones de expertos indican que la grave remoción de suelo y socavamiento de pie de cerros podría tener consecuencias graves con las próximas lluvias.

La exploración minera que removió la parte baja de varios cerros de La Yesera para hacer una picada podría tener consecuencias inmediatas y de largo plazo.

La primera y más preocupante es que la remoción dejó muchas partes que estaban compactadas totalmente sueltas por lo que la fuerza y la acción de erosión del agua de las próximas lluvias podría provocar derrumbes de las partes que quedaron sin base sostén lo que se sumaría a lo que ya quedó suelto permitiendo que el agua siga socavando y arrastrando enormes cantidades de piedra y barro hacia la Ruta 68.

Todo indica que se deberá trabajar de manera urgente en construir métodos de contención como defensas o mallas que permitan aliviaran el arrastre de las aguas de todo el material removido y el de posibles derrumbes.

Las evaluaciones recién empiezan y habrá que esperar nuevos informes de impacto ambiental tanto de la Secretaría de Minería de la provincia como del área de Medio Ambiente que también llegarán esta semana a La Yesera para inspeccionar la zona.