La mayoría automática formada por oficialistas y dos concejales radicales cercanos al Intendente votaron a favor a pesar de los cuestionamientos y desprolijidades.
En la sesión de la última semana, el Concejo Deliberante finalmente aprobó el balance de la Serenata a Cafayate 2019 con algunas particularidades altamente llamativas.
Además de las desprolijidades de la presentación del balance, de la enorme cantidad de entradas regaladas y de otras particularidades que han generado dudas y polémica en la población, el detalle llamativo de la sesión fue lo que parece una enorme incoherencia por parte de los concejales Rodrigo “Toti” Chocobar y Gabriel Corregidor, quienes reconocieron a la hora de argumentar, que lo que hacían estaba mal y que el balance tiene serias deficiencias en la rendición por el faltante de documentación indispensable, pero a pesar de eso, lo aprobaron.
Fueron notorias las muestras de nerviosismo por parte de la mayoría oficialista y de los denominados “radicales almedistas” Rodrigo Chocobar y Daniel Guantay a la hora de la aprobación del balance de la Serenata a Cafayate que tiene graves falencias de documentación y gastos exorbitantes injustificados. A pesar de todo esto, el Presidente del cuerpo disciplinó a la mayoría que posee en el concejo el Intendente Almeda he hizo del tratamiento del balance un trámite exprés no permitiendo ningún tipo de cuestionamientos.
Aun reconociendo entre otras irregularidades la pérdida de $1.800.000 en entradas regaladas, que el Ejecutivo municipal nunca dio a conocer la cantidad de bebidas sobrantes ni donde se encuentran depositadas, como tampoco se conoce la cantidad de habitaciones contratas por el municipio, ni quienes fueron sus ocupantes durante los días del festival como tampoco se sabe cuál fue el destino de la exorbitante cantidad de menús pagados ni a quienes fueron destinados, igualmente los concejales propios y los dos radicales permanentes aliados al almedismo levantaron la mano para aprobarlo. También dio su voto afirmativo la concejal Rita Guevara.
La única concejal que se opuso a la aprobación pidiendo no hacerlo hasta que no estén aclaradas todas las dudas fue la concejal radical Patricia Castro y terminó votando en contra.
A partir de esto, el Intendente Almeda ya no tendrá que dar explicaciones de todas las irregularidades y de sus posibles consecuencias legales ya que ni siquiera, por lo menos, se obligó al ejecutivo municipal a dar explicaciones sobre las llamativas irregularidades.
al fin toty y guantay mostraron su verdadera cara de oficialistas. son traidores a los ideales de la UCR y peor traidores a la voluntad del pueblo. recuerden que los elegimos para que controlen, no para que se vendan. hace rato que perdieron mi voto.