El hombre y su pareja están sospechados de recaudar más de 6 millones de pesos con maniobras dolosas perjudicando a por lo menos 11 familias.
La pareja está sindicada como la cabeza de una presunta asociación ilícita. Este jueves por la mañana la jueza de Garantías libró la orden de allanamiento.
Al menos once personas fueron engañadas en la localidad de Cafayate. Una pareja, junto a dos o tres albañiles que habrían sido cómplices, son investigados sospechados de integrar una «asociación ilícita». A través de una astuta forma de manipular, la pareja hizo de las suyas durante todo este tiempo y recaudó más de 6.000.000 de pesos. Desde el Juzgado de Garantías de Cafayate libraron ayer la orden de allanamiento en la casa del sujeto, identificado con las siglas J.M.M.
Especialistas en la características de un estafador suelen señalar que se trata de alguien que tiene las habilidades y los «dones» para detectar debilidades y oportunidades donde otros no las ven. J.M.M y su pareja, M.J.F., al parecer supieron construir durante todos estos años un convincente relato e hicieron caer a varios en su trampa.
El hombre habría estado a cargo de una empresa constructora, y a partir de esa supuesta empresa habría hilvanado una serie de estafas.
Con el correr del tiempo fue creciendo la preocupación de algunos cafayateños por una serie de estafas, como así también la indignación de las víctimas al ver la impunidad con la que actuaron los estafadores.
Personal de la Brigada de Investigaciones 6 junto a otros efectivos policiales se dirigieron hasta la casa de la pareja, en el pasaje Montes al 100, desde donde el principal acusado salió esposado, detenido y puesto a disposición de la Justicia.
Las órdenes que tenían los policías eran las de secuestrar elementos probatorios para la causa. De esa forma los uniformados procedieron al secuestro de documentos, facturas, recibos, formularios y contratos por obras, formularios de materiales para la construcción, dinero en efectivo además de las computadoras y celulares de los acusados. Todos los objetos que fueron secuestrados por los investigadores fueron puestos a disposición de la Fiscalía actuante y el Juzgado de Garantías en función.
Según fuentes de la investigación, la causa se originó hace un tiempo atrás a raíz de las denuncias en la Fiscalía Penal de Cafayate de al menos once damnificados. Todos coincidieron en sus relatos, en los que explicaron y denunciaron haber sido víctimas de J.M.M., quien, aseguraron, dirige una empresa constructora. Los denunciantes señalaron haber entregado una importante suma de dinero en efectivo por obras que luego de haber sido iniciadas, tras un lapso de tiempo quedaron inconclusas.
J&M Constructora
Mientras los investigadores allanaban la casa de la pareja acusada de estafar al menos a once personas, entre los elementos secuestrados encontraron un banner que decía J&M Constructora, además de otros objetos y documentos, como facturas varias de diferentes casas comerciales donde se realizaron compras de materiales y herramientas de la construcción.
También quedaron a disposición de los investigadores dos certificados que al parecer serían falsos, «certificado adjuntado por el Colegio de Maestro Mayor de Obras de Buenos Aires». Varios anotadores, contratos y croquis ilustrativos que fueron diagramados a mano alzada y al parecer estarían ligados a alguna obra en construcción.
Por disposición de la Fiscalía y el Juzgado de Garantías intervinientes el único detenido fue el hombre, quien señalan se presentaba como empresario de la construcción, mientras desde la Fiscalía Penal de Cafayate fijaron audiencia para la jornada de ayer.
Asociación ilícita
Según el artículo 210 del Código Penal Argentino será “reprimido con prisión o reclusión de tres (3) a diez (10) años, el que formare parte de una asociación o banda de tres o más personas destinadas a cometer delitos por el solo hecho de ser miembros de esa asociación. Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de cinco (5) años de prisión o reclusión”.
Si bien se trata de un delito grave que no suele ser fácil de probar, en esta oportunidad los investigadores creen contar con suficientes elementos probatorios que pondrían en una situación delicada a los acusados. Asimismo, en caso de no encontrar firme la acusación de la conformación de la asociación ilícita, el delito de “estafa” en su artículo 172 contemplado en el CP supone una pena de un mes a seis años de prisión.
Por el momento la causa se encuentra en su etapa instructiva, en plena investigación y recolección de pruebas.