A causa del desborde del Río Chuscha la zona norte de la ciudad fue la más afectada y el natatorio no fue la excepción.
El Balneario del Sol quedó seriamente afectado tras el desborde. Entre las consecuencias más serias y que saltan a primera vista están la pérdida del alambrado de uno de los laterales quedando el lugar totalmente abierto.
La segunda es que la pileta, sus bordes y el parquizado quedaron totalmente tapados de barro.
La pileta quedó convertida en un verdadero lodazal, estimándose que tiene cinco metros de barro aproximadamente. Habrá que esperar las evaluaciones oficiales sobre el total de consecuencias que dejó la situación.
Entre las preocupaciones estaba saber si las bombas del sistema quedaron o no afectadas por el barro y basura arrastrada por el agua.
No hubo estimaciones del tiempo que demandará dejar en condiciones la pileta, vestuarios, confitería y el parque en virtud de que el pico de la temporada de verano está a muy pocos días y el balneario es el principal natatorio de la ciudad.