Salta es una de las provincias con mayor concentración de artesanos del país, la gran mayoría tiene como único sustento los ingresos por la venta sus productos.

Se prevé que la actividad turística sea de las últimas en recuperarse y los ingresos de los artesanos dependen casi en su totalidad del turismo nacional e internacional.

Ellos pronostican que pasada la cuarentena obligatoria la actividad no verá mejoras sustanciales en el corto y mediano plazo, situación que los lleva a reclamar ser incluidos de manera inmediata en un plan de contingencia para los meses posteriores a la pandemia.

Los artesanos al tener como único campo de colocación de sus productos al turismo y ser una actividad que no permite un desarrollo industrial de progresión o expansión económica, por el contrario, casi en su totalidad se trata de una economía de sustento diario por eso la paralización absoluta deja a la mayoría de los artesanos al borde de no poder procurarse ni siquiera los alimentos cotidianos.

La situación es considerada “grave y extrema” para el artesanado de todo el país; razón por la cual ven con enorme  preocupación que las políticas públicas, por distintos motivos no están llegando de manera adecuada a ese sector.

El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que festejamos en su momento, ha sido denegado a gran parte de los artesanos y en su gran mayoría las solicitudes se encuentran todavía en evaluación.

Ante esa situación, los artesanos han decidido reclamar a las autoridades de manera urgente:

1)   Alimentos para los artesanos y su familia.

2)   Subsidios para cubrir gastos corrientes y servicios.

3)   Subsidios para la reactivación de la producción.