AstraZeneca no lo confirmó, pero según The New York Times un voluntario británico sufrió mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta la médula espinal.
El laboratorio sueco-británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford anunciaron el martes la interrupción de la fase 3 de los ensayos de su vacuna contra el coronavirus luego de que un voluntario del Reino Unido mostrara una «reacción inesperada» que le provocó un «efecto adverso grave».
Según reveló The New York Times y citaron también medios británicos, el participante recibió un diagnóstico de mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales. Sin embargo, aún se desconoce el momento de este diagnóstico y si estuvo o no relacionado con la vacuna de AstraZeneca.
«La mielitis transversa puede ser el resultado de una serie de causas que desencadenan las respuestas inflamatorias del cuerpo, incluidas las infecciones virales», explicó la doctora Gabriella García, neuróloga del Hospital Yale New Haven, al New York Times. La afección, agregó, «se puede tratar con esteroides».
Por su parte, AstraZeneca se negó a comentar sobre el origen del participante y no confirmó el diagnóstico de mielitis transversa. Voceros de la compañía en Argentina señalaron a Clarín que son «versiones periodísticas». La compañía emitió este miércoles un comunicado en el que señalo que esta «pausa voluntaria» es habitual en un estudio clínico y se hizo con el objetivo de “permitir que un comité independiente revise los datos de seguridad de un único evento de una enfermedad inexplicable». La evaluación de ese comité determinará cuándo podrían reiniciarse los ensayos.
En tanto, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, también coincidió en que la suspensión del ensayo es «un proceso normal mientras se investiga el problema» y afirmó que esa «pausa no es necesariamente un contratiempo».
«No presentaremos una vacuna a menos que sea seguro su uso», afirmó Hancock, al tiempo que sostuvo que no es la primera vez que sucede esto con la vacuna Oxford.
Cuando se le preguntó si la suspensión retrasaría los intentos de encontrar una vacuna contra el coronavirus, dijo que «no necesariamente». «Depende de lo que encuentren cuando hagan la investigación», sumó. Según el ministro, el proceso de investigación podría demorar entre tres y cuatro semanas y la vacuna no estará lista hasta principios del próximo año.
La vacuna en cuestión es la que el Gobierno nacional anunció que va a producirse en Argentina para distribuir en toda América Latina, excepto Brasil. Costará 4 dólares y será la más económica del mercado, porque se venderá al costo.
La producción, que en este momento está en una etapa preliminar, estará a cargo del laboratorio mAbxience, perteneciente al Grupo Insud, del empresario Hugo Sigman. De aprobarse la vacuna, en su planta de Garín se elaborará la sustancia activa y luego se envasará en la farmacéutica Liomont en México.
Desde el laboratorio local, aseguraron que seguirán con la transferencia tecnológica igual a lo previsto, más allá de esta suspensión de los ensayos.