Fabricio Cortéz de 16 años falleció de un paro cardio-respiratorio este martes a la tarde luego de estar conectado a un respirador durante casi 48 horas en el Hospital San Bernardo.
Cortéz había chocado con su moto a un potrillo que atravesaba la ruta 40 el domingo 4 de abril y había sido trasladado en el helicóptero sanitario en estado crítico.
El lunes, luego de una tomografía diagnosticaron que Cortéz tenía muerte cerebral y aunque su corazón seguía latiendo, los médicos indicaron que solo restaba esperar a que se detuviera de un momento a otro.
La noticia de su fallecimiento se dio alrededor de las 18.40 del martes entre controversias por la donación de los órganos de Cortéz.
Según la familia del joven, el director del CUCAI, doctor Facundo Humacata, los habría hostigado para que firmen la aceptación de la donación de órganos el lunes confirmándoles que ya había muerto. Los familiares aducen que horas más tardes una enfermera les había desmentido la muerte y les confirmaba que seguía con latidos cardíacos.
Humacata, por su parte, afirma que solo cumplía los protocolos que corresponden a su función en el CUCAI y que en ningún momento los hostigó y que intentó explicarle a la familia que una vez que se produce la muerte cerebral el resto de los órganos dejan de funcionar en cuestión de horas.
Humacata también dijo que intentó explicarle a la familia la importancia de donar órganos y porque era necesario hacerlo cuanto antes para que no se deterioren. Ante ante la negativa de la familia, dijo que solo se limitó a preguntar la razón de esa decisión como parte del protocolo que se sigue en estos casos.