En lo que va de 2021, el valor en surtidor ya se incrementó 27,2%. Las subas incluyen también el alza de impuestos a los combustibles, que autorizó la Secretaría de Energía, y la actualización del valor de los biocombustibles, que impactan en el surtidor de manera directa.
En marzo, la compañía indicó que subirían los valores en surtidor un 18% promedio país en tres tramos, de los cuales ya se incrementaron dos veces, por un total de 13,4%. Por lo tanto, la siguiente alza sería de alrededor 4%, pero también se espera que haya una nueva actualización del impuesto a los combustibles.
La petrolera con control estatal se estableció como compromiso no aumentar los precios en el año más de lo que está proyectado de inflación en el presupuesto; es decir, un 29%. De hecho, anunció que los combustibles subirían 28,1% en todo 2021. En lo que va del año, sin embargo, los precios ya aumentaron 27,2% (muy por arriba de la inflación acumulada para el mismo periodo, de alrededor 17%).
Las subas incluyen también el alza de impuestos a los combustibles, que autorizó la Secretaría de Energía, y la actualización del valor de los biocombustibles, que impactan en el surtidor de manera directa.
Para lograr que el Gobierno autorice los aumentos de precios en año electoral –aunque el sector no está regulado, YPF no mueve sus precios sin el consentimiento de la Casa Rosada–, fue clave la gestión de González, exvicegobernador de Santa Cruz durante la primera gestión de Alicia Kirchner. El patagónico explicó al Presidente y a la vicepresidente Cristina Kirchner que YPF necesitaba recomponer urgente sus ingresos para poder invertir en la producción de gas y petróleo.
De hecho, en el resultado trimestral que presentó YPF ante los inversores, se desprende que, en los primeros tres meses del año, la producción de petróleo se contrajo 7,8% interanual, y la de gas natural, 16,8%, explicado por la menor perforación de nuevos pozos durante la pandemia. Son datos que preocupan en la empresa y que se buscan revertir en los próximos meses, aunque las protestas de más de 20 días en Neuquén hayan postergado la recuperación.
En 2020, un año completamente atípico para la industria del gas y del petróleo, con caídas bruscas en los niveles de consumo que derrumbaron los precios en poco tiempo, YPF reportó pérdidas por US$1098 millones. Este primer trimestre del año también arrancó con pérdidas de US$25 millones, aunque en la compañía señalan que se mejoró la rentabilidad, gracias al esfuerzo en reducir costos.